En pocos días he oído varias veces la expresión, para referirse a una persona, "está en construcción". Fulanito está en construcción. A ver, si se va a poner de moda avísenme. O no sé si podrán avisarme, tal vez estén en construcción. Yo soy muy de estar medio construido. Me levanto y sin lavarme la cara ni tomar café estoy como derruido. No en escombros, que en escombros estoy cuando acaba la jornada, pero sí desenladrillado, como si me faltara cemento para unir mis miembros y mis intenciones, mis afanes y deseos. En construcción. Los que tienen la cara de cemento armado no necesitan construir nada. Menganita está progresando, está en construcción. Joder. Y me imagino a Menganita ahí como un mecano, un mecano humano al que le faltan piezas. A ver si la construyen ya a la pobre y me la llevo a tomar un bollo, que está enflaqueciendo por momentos. Eso, si el pastelero no está en construcción. El jefe dice de un subordinado que está en construcción, la novia dice del novio que su relación está en construcción. Aquí todo está en construcción menos el chalé que yo quisiera comprarme.
En construcción va camino de cliché pasando ya la etapa de hallazgo. Seguramente nos hartaremos de oírlo, incluso si estamos en construcción. Nos gusta construir una colección de expresiones y frases, palabros, dichos y refranes. Aunque a lo refranes hay que traicionarlos, partirlos por el final, juguetear. Mezclarlos. Perro ladrador amanece más temprano.
En construcción.
-¿Te vienes a tomar unos pinchos?
-No, tío, es que hoy estoy en construcción.
Se me está construyendo hoy el artículo un poco a base de esta expresión, pero la verdad es que a la hora que redacto lo que se está construyendo es el principio de la tarde. Trae un aire cálido, como primaveral ya. Pese a unas nubes, en construcción, no muy macizas, amórficas pero suficientemente algodonosas, cirros o cúmulos tal vez, para meterse en el ojo de uno (o de alguien en construcción) y nublarle, nunca mejor dicho, las intenciones, que son claras: ir construyendo un fin de semana glorioso en el que no falten juegos, risas y descanso. Lecturas bajo un sol declinante. Ahora cuando me llame mi mujer le dire que, en efecto, la paella está en construcción.
