Víctima de sus propios errores y del arrojo de un Zaragoza superior, el Elche cayó en el Martínez Valero en la noche del homenaje a Nino, en la que se vivió un partido frenético, pero siempre bajo control de los maños, que presentaron su seria candidatura al ascenso directo. Pasaron muchas cosas en la primera parte frente a uno de los mejores rivales que han pasado por Elche, sino el mejor, pero buena parte del caudal de juego, goles y ocasiones del Zaragoza tuvieron que ver con los fallos propios y no forzados de los franjiverdes, erráticos en defensa. Salió el conjunto de Víctor Fernández con mucho descaro, personalidad y atrevimiento, consciente de que una victoria le colocaba en el segundo puesto. Y sus minutos de dominio obtuvieron premio muy pronto, en el minuto 12. Lo que no entraba en el guión del 0-1 fue el error de Iván Sánchez, que montó el contragolpe maño previo a su primer gol con una deficiente entrega. Tampoco los centrales franjiverdes estuvieron muy atentos en la continuación de la jugada, especialmente en el rechace del balón en el palo tras otra intervención milagrosa de Edgar Badia. Frente a la ambición del cuadro aragonés, el Elche reaccionó con orgullo y buen estilo. Primero remató alto Iván y sólo seis minutos después del 0-1 empató Pere Milla con su quinto tanto del curso en una nueva maravilla a toda velocidad: robó cerca de los tres cuartos, abrió para Juan Cruz y el centro de seda del madrileño lo cabeceó el catalán a la red para empatar. Fue un fogonazo porque volvería a temblar con las peores consecuencias la zaga ilicitana tras un saque en largo del meta Álvarez. Gonzalo Verdú pifió en el corte, Dani Calvo no llegó con firmeza al cruce y Luis Suárez -una pesadilla toda la noche- se encontró una autopista para el 1-2 de un Zaragoza intenso y muy convencido, que sacó petróleo de los regalos locales. Siguió acumulando ocasiones el equipo visitante tras el descanso, pero estuvo muy cerca de empatar el Elche por medio de su mejor hombre anoche, Pere Milla, que remató al larguero a la hora de juego y perdonó el 2-2 en el último suspiro. Dio la cara el cuadro ilicitano, pero acabó sometido por un gran adversario.
