Las estadísticas nos dicen que los números del Hércules son de descenso, eso es tan cierto como triste. Pero las estadísticas también dicen que hay jugadores que han jugado en un equipo 200 partidos y otros han jugado 50 o 100, y eso no significa que el que haya jugado 200 sea mejor jugador que los otros.

Las estadísticas dicen que hay jugadores que recorren muchos kilómetros por partido, mientras vemos que otros jugadores que hacen menos kilómetros son más eficaces y eligen mejor sus esfuerzos. Y no quiero quitar méritos a ninguno. ¿A donde quiero llegar ? Quiero llegar a las sensaciones. Las sensaciones (en mi opinión) están por encima de las estadísticas. Las buenas sensaciones multiplican tu rendimiento. Las buenas sensaciones llegan inmediatamente al aficionado. Las buenas sensaciones se huelen en el vestuario. Se propagan como un virus. A partir del próximo partido jugamos una mini liga en busca de salvar la categoría. Olvídate de las estadísticas, de los errores anteriores y centrémonos en lo que nos queda por delante.

Centrémonos en buscar nuevas sensaciones. En cambiar ciertas rutinas. En buscar cierto atrevimiento perdido. En recuperar sensaciones cuando tenemos balón. En transmitir más garra en defensa. En transmitir más orgullo en cada disputa. En transmitir más sentimiento en cada acción. En ayudar al compañero. En concienciarte en cada golpeo, en cada pase. En recuperar esa mirada competitiva. En levantar la cabeza. Centrémonos en sacar más puntos que los ocho rivales de abajo. Es muy difícil subir el rendimiento al 100 % de aquí al final, pero es posible elevarlo al nivel suficiente para mantener la categoría y olvidarnos cuanto antes de esta temporada.

¡Centrémonos en recuperar sensaciones!