«La fórmula trigonométrica del horizonte es disuasoria».Tuit de José Luis Cuerda (1947-2020), director de cine, guionista y productor

Últimamente se ve a los políticos más enfadados que de costumbre, que ya es decir. Observen sino a Pablo Ruz. Habitualmente el líder popular ilicitano suele ser educado y moderado en sus formas y expresiones, pero de un tiempo a esta parte se muestra en sus apariciones públicas algo soliviantado e incluso crispado, por utilizar un epíteto más al uso. Investigadores del CSIC, con el apoyo de becarios del CIS, atribuyen este fenómeno generalizado a la propagación de una cepa resistente del retrovirus (coronavirus en su variente monárquica) denominado 10-N/CrispaturusMalignus (al parecer, por mutación de la variante viral catalana 1-O/ProcesusInterruptus), que se extiende por la capital del reino y todo el país plurinacional en general. Tiene alta incidencia sobre todo en ambientes frecuentados por políticos de todo signo y condición, aunque con mayor preponderancia entre las filas de la derecha (más reacia a vacunarse y a usar mascarilla, como es sabido). Carlos González también ha apreciado esta sintomatología en el jefe de la oposición municipal y ha atribuido el origen de la transmisión patógena a su amigo (de Ruz) Pablo Casado, con quien se ve frecuentemente en Madrid, ahora segunda casa del senador ilicitano.

Aunque suele permanecer asintomático en ambientes controlados, el porfiador virus monocatenario negativo se activa abruptamente durante las comparecencias públicas de los infectados (ruedas de prensa, plenos municipales, sesiones parlamentarias, debates, charlas de bar...). En esas condiciones favorables ocasiona una sobreexcitación de los pliegues vocales inferiores, que cursa con un exceso de expresiones con consonantes oclusivas, fricativas y glotales y una actividad inusual en el hipotálamo con propensión a vocablos rudos y malsonantes.

Así, hemos observado en los últimos días cómo Ruz le dedicaba al alcalde y su gobierno bipartito sostenible una ristra de epítetos a cada cual más escarnecedor: mentirosos, sectarios, rancios, estafadores, cínicos, autoritarios, despreciadores, paralíticos, subeimpuestos, populistas, robaproyectos, propagandistas... Ya lo ven: muchas oclusivas, fricativas y glotantes. La infección, pese a ello, aún no parece estar en una fase grave, que se caracteriza por el uso de otros improperios con mayor carga invectiva, del tipo: felón, traidor, rompepatrias, gañán, faquín, belitre, gaznápiro, petrimetre, destripaterrones, abanto y bocachancla, entre otros. Atentos a la evolución clínica.

El problema es que el virus se expande rápidamente y afecta cada vez a más personas en los ambientes políticos, sociales e incluso familiares, aunque no viajen a Madrid ni a Cataluña. Así, hemos podido ver que hasta el propio González da síntomas de infección, tal vez a raíz del agrio intercambio de salivazos con el portavoz popular en el último pleno. La más alta autoridad ilicitana ha dedicado a Ruz estos días también algunos epítetos con profusión de fricativas, además de palatales. Así, tildó al joven senador de pregonero del Apocalipsis, agorero de desgracias, nigromante de catástrofes y profeta de desastres, además de negacionista de la realidad y de estar sumido en una permanente anosognosia. Pablo, tras negarlo todo tajantemente, replicó: «¡Los siete ángeles que tienen las siete trompetas se preparan para tocarlas!». Y se marchó a la sesión de apertura de la XIV Legislatura, a la que, por cierto, asistió sin mascarilla. Allá él.

De paso que está por la capital, dijo Ruz que iba a enterarse qué pasa con el trayecto del AVE Elche-Madrid y viceversa, que según ha trascendido, hará escalada en Alicante, por lo menos, dicen, hasta que se acaben las obras en Murcia, un año de estos. El alcalde también dijo que iba a enterarse, y a renglón seguido llamó al ministro del ramo, su amigo José Luis Ábalos.

-Pepeluis, ¿qué es esto de que, según dicen, cuentan, auguran y presuponen, nos quieres humillar a pasar por Alicante para ir a Atocha? ¡Hombre, eso no se hace, eso no se dice, eso no se toca, después de tantos años tragándonos bufos y pufos! ¡Recórcholis! Y digo más: ¡Cáspita!

-Carlos, ahora no puedo atenderte porque no estoy en mi despacho aunque en realidad hállome en él, si bien en el aseo, que está fuera del despacho, pero adosado al mismo y con acceso directo, por lo que en puridad no puedo decir que no me ubique en el despacho pero tampoco que esté indubitativamente en su espacio intrínseco, ni dentro ni fuera sino todo lo contrario, de lo cual se deduce que tres por cinco bicicleta y me llevo la dinamo.

-En fin, ya te llamo otro día, y vemos lo del tren...

-Vale, vale. Mientras no hablemos de aviones... Volando voy, volando vengo -apostilló, cantando (bastante desafinado, por cierto).

Ahí dejó la cosa, a la espera de que el ministro abandone el estado cuántico. Pero González insistirá en ello. Ahora que su secretario general y único diputado ilicitano Alejandro Soler tendrá peso orgánico y sostenible como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la comisión de Industria y Comercio, la cuestión podría enmendarse. No en balde era el alcalde en aquellos gloriosos años que recordamos con añoranza y no poca nostalgia, cuando todo eran anuncios mayestáticos, con el apoyo de su amigo ministro Pepiño Blanco. Que si íbamos a tener conexión directa con Madrid por AVE, sí o sí, en 2012; que si en Matola se iba a construir «la primera Estación Sostenible 360 grados» (sic), referente en arquitectura ferroviaria en España y parte del extranjero; un supercalifragilístico edificio llamado a ser el germen de un ingente desarrollo económico en derredor. Y por ello fuera poco, Soler logró darle la vuelta a la estación para orientarla hacia Elche y no a Crevillent, como Adif había proyectado inicialmente.

¡Qué bellos recuerdos! Cómo hacíamos palmas con las orejas escuchando al ministro proclamar en 2010 que tal portento de infraestructura ferroviaria «consolidará a Elche como un punto estratégico de comunicación en la red de alta velocidad». Alcanzábamos el paroxismo cuando anunciaba la inmediata puesta en marcha de los trámites para desdoblar la vía tradicional a su paso por el túnel y la conexión de Cercanías con la de alta velocidad. ¡Qué buenos ratos pasamos echando pan a los patos...! Pero la crisis se llevó todas estas promesas como el agua de la Acequia Mayor arrastra el pan del estanque del Parque. Y aunque la sucesora de Soler en la alcaldía, la popular Mercedes Alonso, quiso mantener las ilusiones a flote con nuevos e incumplidos anuncios de llegada inminente del AVE y sus correspondientes conexiones, acabó sucumbiendo igualmente a la inexorabilidad del tiempo y la inescrutabilidad del destino.

Pero quizás no esté todo perdido. ¿Unirán fuerzas Ruz y Soler en Madrid por el AVE? ¿Solo Soler consigo? ¿Lanzará Ruz un órdago desde lo más alto de la Cámara Alta?¿Lograremos todavía que el modesto apeadero sea, al menos, una Estación Sostenible 180 grados? ¿O un ángulo recto? ¿Escampará el retrovirus o, por el contrario, aumentará su virulencia con la vuelta del frío?

Mientras, el alcalde sigue insistiendo:

-Oiga, ¿está Pepeluis? ¡Que se ponga!