Todos los cometemos, pero pueden enseñarnos mucho; siempre que nos percatemos de ellos.

Son ejemplo: hay parejas que discuten, priorizan el tener razón a ser felices. Es un gran error.

Otros creen que puede haber perdón sin olvidar. Si el hecho queda en tu mente, seguro que se mezcla con algo de odio, de deseo de venganza. No hay perdón.

Lo que más bloquea nuestra vida es la inacción, pero a ella debemos añadirle la ignorancia.

hay quien lloraba porque tenía que caminar con los zapatos rotos, volvió la cabeza y aprendió su error. Otro, que le seguía, no tenían zapatos y sonreía.

Uno se sentía muy rico, cayó enfermo y pudo gastar todo su dinero para curarse. Enfrente vivía un amigo al que tenía por pobre, no tenía bienes materiales, pero estaba sano, era más rico que él.

Dedicó mucho tiempo de su vida a buscar el camino y no lo halló hasta que supo que no lo había, que se hacía al andar.

Sufría con su trabajo, eso hasta que aprendió que podía ser feliz al hacerle, todo estaba en su actitud. También aprendió que a partir de ese momento nunca trabajó, disfrutaba.

Se equivocó de verbo; dedicó mucho tiempo de su vida a tener, hasta que se dio cuenta que era feliz siendo.

Se creía débil, eso hasta que aprendió que se había equivocado, era muy fuerte si siempre decía la verdad.

El miedo le atenazaba, eso hasta que vio que se fundía como el hielo si se le hacía frente. Aprendió que querer significa poder.

Sentía ser muy torpe porque con frecuencia se equivocaba, eso hasta que descubrió que errar es uno de los rasgos más característicos de los humanos.

Vivía preso de su pasado, hasta que entendió que el pasado era leche derramada, y que no merecía la pena llorar por ella. Lo importante es el aquí y el ahora. Un gran error es asumir el presente recordando un pasado que ya no tiene futuro.

Estaba triste porque en su casa no podía tener un jardín, hasta que descubrió en su corazón cabía el más bello del mundo.

Creía que la suerte dependía del azar, hasta que supo que estaba en su propia actitud; las cosas eran del color del cristal con que se les miraba, y lo más curioso es que esa idea la conocía. Ahora se mueve en ese sentido porque para alcanzar algo hay que ponérselo como meta y actuar; atreverse a cambiar y hacerlo. Y aún más cuando sabe que la suerte de la fea la guapa la desea.

Un amigo me dijo saber lo que mejor paraba la caída del cabello, yo creí que era una receta, me equivocaba. Me dijo que era el suelo. También me enseñó algo que no sabía, que hay algo que cuanto más grande es menos vemos, y se refiere a la oscuridad.

Equivocarse es fácil, puede hasta favorecerlo la luna, cuando está creciendo tiene forma de d, como decrecer, y al revés cuando decrece tiene forma de c, de crecer.

El error enseña. Yo no sabía que podía llenarse de algo un cántaro de barro para que pesara menos que vacío, y eso es de agujeros.

No importa estar errado, uno puede aprender y cambiar, sí lo es sí se está herrado.

Errar es humano, perdonar es divino y rectificar es de sabios.

He procurado ser muy racional y ahora descubierto que acierta más el que piensa con el corazón en vez de con la cabeza.

Creía vivir en un país justo o, pero cuando he sabido lo que se tardaba en sentenciar los casos, entendí mi error. Una justicia lenta no es justicia.

La vida es breve y sólo tenemos una, pero es suficiente si sabemos vivirla bien.

Muchos fracasos los cometemos cuando estamos cerca del éxito, pero nos damos por vencidos.

Uno de los errores más grandes que podemos cometer es escuchar a personas que han renunciado a sus sueños.

Los errores a menudo pueden ser grandes maestros del éxito.

El mayor de los errores que puedes cometer es preocuparte demasiado de cometer errores. Experiencia es el nombre que damos a nuestros errores.

Es un error creer que el amor es un sentimiento, una emoción, es una acción. Y es potente, porque es la medicina que todo lo cura y la llave que abre todas las puertas.

Si no estás preparado para equivocarte nunca sé te ocurrirá nada original.

Si te caes siete veces, levántate ocho.

Con frecuencia el dolor nutre el coraje, tienes que fallar para practicar la valentía.

Leonardo da Vinci decía que quien poco piensa, mucho yerra.

La libertad vale la pena, si conlleva la libertad de errar.

Es un gran error vivir asustado de cometer uno. De hecho, tú mejor maestro es el último error. Las mejores lecciones vinieron de mis mayores errores.

No hay nada que enseñe más que equivocarse.

Para la gente es más fácil perdonar si creen que se han equivocado, que si han acertado.

Es mejor equivocarse que no hacer nada. Más vale meter la pata que perdérselo todo.

Con frecuencia no hay respuestas porque se equivocaron las preguntas.

Está permitido equivocarse, lo incorrecto es no intentarlo.

Lo grave no es equivocarse, sino seguir cometiendo el mismo error.

Si Cierras la puerta a las equivocaciones, también la verdad se quedará fuera.

No debemos tener miedo a equivocarnos, hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas. Eso lo decía Charles Chaplin.

A nadie le gusta equivocarse, pero con los errores aprendemos a ser mejores.

No es malo equivocarse, lo malo es no reconocerlo.

El coste de equivocarse es menor que el de no hacer nada.

Fedor Dostoievski decía es mejor equivocarse siguiendo tu propio camino que acertar siguiendo el camino de otros.

¿sabes por qué el idiota de Cupido lleva siempre pañales?. Porque siempre la caga.

¡ hay que ver lo que dan de si los errores!