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Lorena Gil López

Juegos eróticos

Juegos eróticos. Así que todo se reducía a esto. Resulta que todo el pollo a resultas del pin parental que ha montado la ultraderecha de Vox, secundada, como no, por su subalterno PP, es porque se está «adoctrinando a niños menores de 6 años en juegos eróticos». En cuanto me enteré de las declaraciones del jinete a lomos de su caballo que va a liberarnos del sometimiento del frente popular y de las cartillas de racionamiento, recordé unas palabras que me dijo mi nena cuando tenía 5 años: «Mamá, a veces se llevan a unos amiguitos fuera de clase, pero al rato vuelven». Cuando me lo contó, me dejó más sorprendida de lo que se quedó Pablo Iglesias cuando se enteró de que iba a haber tres vicepresidentas socialistas haciéndole sombra.

Pero, claro, esto sí que debía de tener una lógica, así que le pregunté: «Pero ¿a dónde les llevan? ¿Quiénes son? ¿Vosotros qué hacéis?». Preguntas que tuvieron respuestas poco claras saliendo de la boca de mi pitufa, pero cuyo misterio quedó pronto desvelado: iban a Religión, y como son pocos, se los llevaban a otra clase.

- «¿Y qué hacéis vosotros mientras?».

- «Valores, mami».

- «¿Y qué valores aprendéis?».

- «Jugar, mami, y mola mucho».

Chan chan, chan chan, una música resonó en mi cabeza, iba a tener que darle la razón al jinete desbocado de Vox, sí, en el colegio público al que llevo a mi nena les están introduciendo en los juegos eróticos.

- «¿Y a qué jugáis?».

- «Pues a pintar, dibujar, ver cuentos, hablar, esas cosas».

Ooooohhhh!!!!! Vaya decepción, salvador de la patria, resulta que en el cole no les están adoctrinando, se centran en enseñarles, en formarles como personitas. Pero no te preocupes, Santi, ya encontrarás otro dislate al que agarrarte, y Casado se subirá a la grupa.

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