Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mejor sin puteros

La periodista Marta Robles, protagonista del encuentro del Aula de la Mujer del ISCE con su última obra, "La chica que no supiste amar"

Es la hora. Todo mujeres, de nuevo ningún hombre presente pero sí latente. En la cola del baño, una señora se mira al espejo, se atusa el pelo y se echa más laca, como si no hubiera un mañana, y le dice a otra que se repinta los labios rojos: «No sé si quiero leer este libro, es tan real, tan duro...». Las demás, al borde de la intoxicación, escuchamos, una tose, otra mira el móvil y yo disfruto e inspiro la bocanada de laca que me recuerda a mi abuela.

Fuera, Marta Robles firma libros a diestro y siniestro. Y la olor a laca persiste. Antes, con una dicción tan perfecta como sus dientes, ha leído «Callaíta», el primer capítulo de su última novela, La chica que no supiste amar. Silencio. Estupor. Nigeriana. Puta. Puteros. Cáncer de mama. Sin tetas. Mercancía defectuosa. Asesinato. Y el estómago se nos revuelve con la cruda realidad que describe la ficción de Marta.

El jueves pasado el Instituto Superior de Ciencias y Educación, con sede en El Valle, que preside Begoña Méndez, y su Aula de la Mujer dirigida por Lola Peña, celebró su tradicional almuerzo mensual. Más de 100 mujeres, muchas de ellas representantes de diferentes ámbitos de la sociedad alicantina, se dieron cita en uno de los eventos sociales y solidarios más importantes del calendario que acabamos de estrenar. En esta ocasión, la recaudación fue destinada al Ateneo que preside Maribel Berna.

«Si no hubiera puteros, no habría putas, no habría trata. Y ¡nadie es putero! ¡Nadie va a los clubs! Pero todos están llenos», asegura la periodista. Marta no para. Está en plena promoción de su ultima novela La chica que no supiste amar, la tercera historia del detective Roures. Para ella, venir a Alicante es un bálsamo. «De niña veraneaba en la playa de San Juan, también, en Benidorm, que lo recuerdo sin edificios altos. Por aquí he venido mucho, tengo grandes amigos», comenta. Después de esta novela se va a tomar un tiempo, porque ha sido muy intenso: «Me ha roto por dentro, me ha vuelto a reconstruir y me ha devuelto la esperanza de muchas cosas».

Entre las asistentes, la concejala de Igualdad, María Conejero; la empresaria Clara Paredes; Mª José Argudo, de Diputación; Mª José Molina; María Agulló; Mercedes Jiménez; Martha Ortiz; Mónica Nombela; Anabel Rosas, de INFORMACIÓN TV, Esperanza Jiménez; María José Hidalgo; Conchita Senante de Nuevo Futuro; Paloma Arroyo de Aodi; Chay Gómez; Cari Boyer; Consuelo Giner; Esperanza Parodi y muchas más.

«He venido aquí a hablar de mi libro», dijo Umbral. El jueves lo hizo Marta Robles y el viernes, Mariano Rajoy y Marisa Ayesta. Recuerdos marianistas aparte, las historias de la última son otra cosa pero con un final feliz. La periodista participó en un interesante encuentro cultural que organiza todos los meses Asafan (Asociación Familia Numerosa de Alicante) que cuenta con 2800 asociados de toda la provincia. En la biblioteca del Real Liceo Casino, una de las salas más vetustas del edificio, cerca de un centenar de personas escucharon La aventura de ser escritora, título de la mesa redonda. Divertida, atípica y sincera fue la presentación de la edición en papel de su dos novelas románticas Conquistar la Luna y En la más alta torre. Entre los asistentes, Benito Zuazo, presidente de la Federación Española de Familias Numerosas; Javier Martínez, presidente de Asafan; Mar Quintas; la presidenta de la APPA, Rosalía Mayor; la empresaria Gema Martínez; Verónica Casanova y Carmen Veciana, entre otros.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats