Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La andanada

La revulsión de los vencidos

No les voy a decir nada nuevo si les cuento que ya tenemos gobierno y otra vez se ciñen sobre la tauromaquia sombras e interrogantes. La creación de una dirección general de Bienestar Animal dentro de la vicepresidencia que ocupará Pablo Iglesias ha provocado que todas las alarmas del mundo taurino salten al unísono.

Desde luego que las dudas y los temores son más que razonables, habida cuenta de que el líder de Unidas Podemos siempre ha promovido la celebración de un referéndum para decidir sobre el futuro de la fiesta. Una «referenditis» de la que ya hemos hablado tantas veces desde esta ventana. Pero tampoco es menos cierto que, entre los acuerdos de gobierno entre PSOE y el partido morado, nada quedó negro sobre blanco sobre el mundo del toro. En aquel documento rezaba textualmente: «Impulsaremos una Ley de Bienestar Animal, que garantice una relación respetuosa hacia todos los seres vivos incluyendo la revisión de la fiscalidad de los servicios veterinarios. Estudiaremos la posibilidad de establecer un delito de maltrato de animales salvajes en su medio natural y una revisión de las penas al abandono de animales domésticos, y mejoras en el control de los animales domésticos y en el control de la producción de animales de consumo». Lo único que podría, a primera vista, afectar al toreo sería esa «relación respetuosa hacia todos los seres vivos», pero ya desde su propia redacción resulta una estupidez. ¿Todos los seres vivos? ¿Incluirán los redactores todas las plantas, insectos y hasta virus? ¿También a las cucarachas, mosquitos y ratas? En fin, ya ven que la propia redacción es una sandez de inusual tamaño.

Por otro lado, no parece lógico que, con tantos frentes abiertos como tiene este nuevo gobierno progresista, vaya a querer meterse en otro berenjenal que le puede granjear más impopularidades. Por mucho que desde PACMA se hayan apresurado a recordarle a Iglesias su referenditis. La defensa de la tauromaquia, pese a quien le pese, ha provocado, entre otras cosas, el aumento de apoyos a la ultraderecha de Vox. Esa polarización es, desde luego, tan engañosa como peligrosa, puesto que los aficionados al toreo no responden a un solo color político. Pero la evidencia no se les escapa tampoco a los partidos que se han querido posicionar en su contra, y han visto que insistir en el prohibicionismo de manera tan radical no les ha granjeado ni votos ni demasiadas simpatías. La táctica ha cambiado hacia el ahogamiento por diferentes frentes: el silencio en los medios de comunicación, el cierre de acceso a subvenciones (sobre todo europeas) y la promoción de leyes a nivel local y autonómico que vayan socavando los pilares económicos de la fiesta.

Y aunque todo parece tan claro (la izquierda en contra; la derecha a favor), ahí están varios ejemplos que contradicen la supuesta obviedad: ni en Andalucía (antes del gobierno actual) ni en Castilla-La Mancha sus gobiernos socialistas se han escondido y, muy al contrario, han remado a favor de la tauromaquia sin ambages. Por algo será.

Y mientras resurgían las dudas políticas, durante la semana se rumoreaba sobre la vuelta a los ruedos de Alejandro Talavante en la feria francesa de Arles por pascua. Una temporada corta, emulando aquellas de José Tomás antes del percance de Aguascalientes en 2010. Lo que no está claro es que el extremeño vaya a tener tanto tirón como el de Galapagar. Juan Bautista parece haber convencido a Alejandro para volver en su plaza, mientras sigue con contenciosos en otros cosos con Simón Casas. También se dice que podría estar Manzanares en la capital de la Camarga el Domingo de Resurrección, quedando así fuera del cartel estrella de Sevilla, en el que ha repetido en las últimas temporadas. Y también reaparecerá en la feria arlesiana el bravo murciano Rafaelillo, tras aquel terrorífico percance sufrido con un miura en la pasada feria sanferminera. Con astados de la misma mítica divisa. Otra vez a la guerra. No hay tregua para los valientes.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats