Desde que en octubre de 2010 se creara el colectivo «Cuadernos Viajeros», a inspiración de los cuadernos de viaje de los primeros expedicionarios y de los más recientes cuadernistas del movimiento Urban Sketchers, los componentes del grupo siempre hemos alentado la fantasía de perdernos por algún tiempo en territorios desconocidos y regresar a casa con nuestros cuadernos de dibujo repletos de representaciones selváticas. Nos hacía cosquilleo la posibilidad de morir estrangulados por una pitón o envenenados por la picadura de cualquier bicho raro. Nos fascinaba la simple idea de poner a hervir un lagarto y probar los bocados más exóticos. Por fin habíamos encontrado una pasión más allá de pintar bellos cuadros para colgar en la pared. Incluso el coordinador general de Cuadernos Viajeros, Ramón Sempere, se aventuró a editar un libro recopilatorio de nuestros dibujos, titulado «Cuadernos Viajeros. El despertar», para llevar de presente a todos los jefes de las aldeas por donde fuésemos a pasar. En definitiva, nos preparábamos para la aventura.

Mientras tanto, durante estos nueve años de andadura por las cercanías, dibujando «in situ» y compartiendo los resultados en Internet o exposiciones diversas, el colectivo se ha venido granjeando las simpatías de la ciudadanía y demás colegas cuadernistas del Estado español a través de los encuentros anuales concertados por unos u otros. Una de las primeras personas que contó con nosotros para ofrecernos las posibilidades artísticas de una auténtica belleza natural como modelo fue el presidente de la Junta Rectora del Parque Natural de El Hondo, Vicent Sansano. Y allá que nos fuimos todos los dibujantes para registrar en nuestros cuadernos y láminas lo que ocurría por las lagunas llenas de aves. Después se haría una elocuente exposición de todos los trabajos en el Centro de Interpretación PN El Hondo Elche-Crevillente que causó la admiración de todos los visitantes. También se nos requería para plasmar en nuestros cuadernos las sesiones de amamantamiento de las componentes de la Asociación «Mama d´Elx», defensoras de la lactancia materna; con la correspondiente exposición de los resultados en el Centro de Congresos de la ciudad. Etcétera.

Más recientemente, el director del Centro de Cultura Tradicional Museo Escolar de Puçol, Rafael Martínez, gratamente impresionado por los resultados artísticos acontecidos en el Parque Natural de El Hondo, nos cursaba la invitación para hacer algo parecido en el Museo Escolar de Puçol. Es decir, dibujar las piezas expuestas y hacer una exposición de todos los trabajos en el mismo Museo, exposición que tendrá lugar dentro de los actos conmemorativos tanto del 10º aniversario del reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad del Proyecto Educativo de Puçol, como del 50º aniversario de su puesta en marcha en el colegio de esta pedanía ilicitana. Por lo que durante casi medio año nuestras quedadas semanales para dibujar del natural transcurrirían por el interior del recinto museístico, teniendo como objeto de estudio el magnífico «legado etnológico de más de 90.000 ítems inventariados, que abarcan agricultura, comercio, industria, folclore, tradiciones y un largo etcétera».

Nuestra mayor sorpresa y alegría ha sido cuando el entusiasta director del Museo Escolar de Puçol nos comunicaba que, gracias a la colaboración de Visitelche -Organismo Autónomo Local del Ayuntamiento de Elche- y de Turisme Comunitat Valenciana, se preparaba la edición de un libro con una selección de los dibujos realizados en el Museo de Puçol?siguiendo las mismas trazas que el de la edición anterior: la visión creativa de cada participante al lado de fotografías del proceso de realización o contexto situacional. Se titularía «Cuadernos Viajeros II. Pasado dibujado» y sería como una continuación del primero. Ramón Sempere lo tenía chupao. Tanto la exposición de Cuadernos Viajeros como la edición de este libro se enmarcan dentro de este doble cumpleaños de Puçol, organizado conjuntamente por el Museo Escolar y Visitelche, que celebraron en octubre pasado un Encuentro de Patrimonio Mundial con múltiples actividades por la ciudad, encuentro con el que se quiso conmemorar y difundir la dilatada y reconocida trayectoria de este proyecto singular. El nuevo libro ya ha salido de imprenta y se dará a conocer próximamente. Habiendo quedado de maravilla tanto para la didáctica del Museo como para la consolidación de nuestro proyecto Cuadernos Viajeros, cada vez más cerca de la democratización del arte y de la correspondiente educación artística. Los ejemplares de esta edición no se pondrán a la venta y únicamente se utilizarán para cortesías protocolarias del propio Museo y de las instituciones patrocinadoras. Muy bien. Enhorabuena. Y ahora viene la pregunta que está en la mente de todos: ¿conseguirán nuestros dibujantes favoritos ser abrazados por una anaconda algún día? Continuará?