Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La andanada

Los matices de un pliego con querencias

Mientras algunos se siguen devanando los sesos discutiendo si acabamos de entrar o no en una nueva década (como si tuviera alguna importancia), lo cierto y verdadero es que ya estamos en el 2020. Un suspiro, oigan, ha parecido el 19. Como ha sentenciado Felipe Benítez Reyes, los años, como los electrodomésticos, cada vez duran menos.

Y en esta transición el ayuntamiento de Alicante ya ha sacado el pliego para la licitación de la explotación de la plaza de toros para cuatro años, más uno posible de prórroga, no solo en espectáculos taurinos, sino también musicales y de diversa índole. Llaman la atención algunos cambios respecto a la misma licitación anterior, en 2014. Por ejemplo, en cuanto a los criterios de solvencia económica, que pasan de 200.000 euros a 500.000, y también en cuanto a solvencia técnica y profesional, pues aparece ahora la obligatoriedad para las empresas licitantes de haber programado un mínimo de treinta festejos taurinos y veinte eventos musicales. Se corta el paso, por tanto, a empresas emergentes que no cuenten con la gestión de otros varios cosos, y se perfila muy claramente el de los últimos arrendatarios, con quienes el consistorio parece tener buena sintonía. Como en la licitación anterior, sin embargo, el aval de garantía apenas supera los 28000 euros, irrisorio si se compara con aquel que permitió evitar males mayores ante los incumplimientos y la nefasta gestión de Serolo en 2012.

El mínimo de espectáculos taurinos a que se obliga es de cuatro corridas de toros, una de rejones y una novillada, de los cuales cinco deberán integrar la Feria de Hogueras y otro quedará para agosto, mientras que los espectáculos musicales y de otra índole deberán ser, al menos, siete. Nada se especifica sobre cuánto se valoraría una oferta mayor.

El veinte de enero finaliza el plazo para presentar propuestas. Los márgenes de oferta en los criterios económicos objetivos (50 puntos de 100) ofrecen estrecha horquilla, con un canon basado en porcentajes de taquilla para festejos taurinos (entre el 4 y el 6%), y en fijos para el resto (entre 1000 y 5000 euros). Entre los criterios con juicio de valor (35 sobre 100) quedan la programación del primer año, la metodología de trabajo, el tratamiento de la información, el plan de difusión y el de venta de localidades.

El resto de aspectos a puntuar (15 puntos sobre 100) se recogen en el plan de mejora opcional para los licitantes, donde desazona el punto de «asumir la mejora consistente en la gestión de la escuela taurina municipal», una privatización poco clara a priori, en la que el director será nombrado por el ayuntamiento, pero los profesores los decidirá la empresa. Un mínimo de 16 becerras en tentaderos y doce reses en clases prácticas deberán ofrecer, lo que claramente se presenta insuficiente. No parece sensato dejar la apuesta por la escuela en manos privadas, pues difícilmente se puede compaginar con su viabilidad económica. La escuela es una inversión de futuro que debe de partir y concretarse desde el propio ayuntamiento.

En cuanto al museo, en ese plan de mejora entra la propuesta de «la oferta de un programa de organización de visitas turísticas guiadas a la plaza de toros y al Museo Taurino por las que el contratista obtenga ingresos procedentes de los usuarios», un asunto que venía siendo necesario desde hace muchos años, ya que tanto museo como coso están entre los más frecuentados por los visitantes a nuestra ciudad. Otra cuestión es si esa parcela se debe privatizar, incluso si debe hacerse por parte de la misma empresa que explota el coso. Todo lo demás relativo al museo (programación cultural, donaciones, exposiciones itinerantes...) queda en el aire. Para cinco años. Se antoja demasiado vacío en la demanda.

Los recelos y las dudas están servidos, suspicacias a las que alimenta este pliego, desde luego, con unas querencias bien definidas, hablando en términos taurinos. Y se vuelve a dejar pasar la oportunidad de fijar unas bases sólidas para formar una verdadera Comisión Taurina con participación de los aficionados. Con todo, ojalá sea el que mejor empresa traiga a nuestra plaza.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats