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Chupar gambas

Sanidad advierte del peligro de chupar las cabezas de las gambas. Problemas del primer mundo. Los gobiernos siempre han sido muy reacios a que obtengamos placer, son propensos a prohibir o impedir el chuperreteo, las chupadas y chupaditas. Sin embargo, procuran en no pocas latitudes chupar del bote o chuparnos la sangre a nosotros, a menudo, con impuestos, por ejemplo.

Las cabezas de gambas contienen cadmio, que es peligroso porque se va acumulando en los riñones. Pero las autoridades sanitarias, que no sabemos si en Navidad se van de mariscada, llaman a la tranquilidad, dado que habría que chupar mucho, mucho durante años para que la cantidad fuese significativa. Por si acaso, precaución. Hay que tener en cuenta que el cadmio también está presente en otros alimentos.

En cuanto a las gambas, confórmese con el cuerpecito, acaricielo, chúpelo, disfrute de su textura y sabor, cocidas o a la plancha, o por qué no, en tartar. Pero no chupe mucho, no chupe, oiga. El chupar se va acabar y el sector gambista o gambícola se pregunta si no le están metiendo la gamba con esta recomendación, que hay quien es más papista que el Papa y es capaz de pensar que se induce a esto para beneficiar a otro sector. Pero reiteramos, mejor, no chupe. Cómprese una piruleta.

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición ya recomendó en 2011 limitar el consumo de estas partes de la gamba. Cuanto menos cadmio, mejor, que su expulsión del organismo no es fácil. Y si es usted chupón por naturaleza deshabitúese como hizo con el tabaco, que también estuvo usted años chupa que te chupa la boquilla. Hacerse viejo es dejar de chupar o leer noticias sobre el chuperío. De joven uno chupa y chupa impune creyéndose inmortal, o lo que es mejor, no pensando ni por asomo en la muerte. Las gambas están de muerte y hay que consumirlas. En cadmino, no conviene comerse la cabeza. Tampoco con otros asuntos. Si en las cenas de Navidad no sabe de qué hablar con su parentela, hable de las gambas y sus cabezas. Si es que en su mesa las hay.La charla sobre el besugo (el pescado, no su pariente) ya están muy vistas.

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