Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El paraguas de Lampe

Sobre los estilos de juego de los protagonistas del próximo Clásico

Barça y Real Madrid llegan al llamado "clásico" en buena forma, pero con diferente materia. Es lógico, puesto que Barça y Madrid son dos equipos musicalmente muy distintos. La antropóloga británica Ruth Finnegan, en su estudio sobre los diferentes tipos de canciones de trabajo, concluyó que las canciones que acompañan a tareas acompasadas, como un equipo de hombres que tala un árbol, ofrecen pocas posibilidades de cambio o elaboración del canto; sin embargo, las canciones de grupos de trabajo menos rigurosamente acompasadas, como las de la recogida de algodón o para cortar caña de azúcar, ofrecen más oportunidades de que haya solos y una elaboración lírica y ornamental por parte del líder. El Real Madrid que llegará al Camp Nou de la mano de Valverde y Casemiro es un equipo que está preparado para cortar árboles enormes, así que debemos esperar que sus canciones sean acompasadas y no es probable que nos encontremos con un juego demasiado elaborado, aunque sí muy práctico. El Barça de Messi y De Jong, en cambio, está acostumbrado a recoger algodón y eso permite que en su juego haya solos como el de Luis Suárez en el partido contra el Mallorca y mucha elaboración y ornamentación que, sin llegar al famoso tiquitaca de la era de Guardiola, suele despertar murmullos de admiración (o de pánico, si el Barça juega fuera de casa) en las gradas. Que el partido Barça-Madrid se convierta en una tala de árboles o en una recogida de algodón dependerá de qué tipo de canciones de trabajo se imponga. Por supuesto que el Real Madrid tiene jugadores capaces de adornar el juego del equipo con una potente elaboración lírica, porque para eso están Modric o el renacido Benzema. Y claro que en el Barça hay futbolistas recios y acompasados como Sergi Roberto o el eterno Busquets, que pueden golpear con sus hachas un árbol hasta derribarlo. Estamos hablando de dos equipos descomunales que, en este momento de la temporada, parecen más preparados para la tala de árboles, en el caso del Real Madrid, y la recogida de algodón, en el caso del Barça, pero que dependiendo de las circunstancias pueden convertir un bosque en un campo de algodón o transformar un campo de algodón en un bosque. Tanto el juego del Real Madrid como el juego del Barça son, ahora mismo, más fáciles de reconocer que de definir. Pero en un partido Barça-Real Madrid todo puede cambiar de repente porque el corazón de un partido tan intenso tiene razones que la razón desconoce. Por eso el Real Madrid tiene que llevar en el corazón un plan B que incluye la recogida de algodón, y el Barça necesita otro plan B que funcione en el caso de que el partido se convierta en un bosque. Si Lampe, el sirviente de Kant, siempre seguía al filósofo en sus paseos por Königsberg con un paraguas por si acaso llovía, es lógico que Zidane y Valverde sigan a sus equipos con un paraguas en forma de canciones para la recogida de algodón y canciones para la tala de árboles por si acaso el partido se tuerce. Como Tito Livio tenía razón cuando decía que cualquier esfuerzo resulta más ligero con el hábito, el Barça ganará el partido con el esfuerzo justo si consigue desarrollar su habitual juego para los campos de algodón, y el Real Madrid tendrá muchas opciones de llevarse los tres puntos si el partido se convierte en un habitual bosque que necesita ser talado. Pero me temo que no será así ni para el Barça ni para el Real Madrid, así que el resultado dependerá del paraguas de Lampe. Porque seguro que llueve.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats