Os juro por Snoopy que tenía preparada otra tribuna, pero la actualidad manda, aunque, como le dije a mi colega Pepeluí, el abogado rokero, la política «me calfa» cada día más, porque considero que «los políticos eventuales/interinos/de medio pelo», esos que, cuando nos piden el voto, aseguran saltar a la vida pública para servir, no para servirse, aunque luego, con sus hechos -inacción, mangoneos varios, etc...-, demuestran lo contrario, puesto que, total, «nadie les reprochará no hacer nada en cuatro años» -¡soy la autoridad con derecho a «rose»!-, y si hace algo eso que se llevará, porque, seguro, siempre habrá un estómago agradecido -¡que los hay!- que le organice un homenaje de despedida.

Lo mío es como lo del chiste del tío aquel que baja de su casa, en la Rambla de Canaletas/Barcino, y ve cómo cuatro tiparracos, más recios que un «sargento chusquero» de la Legión, apaleaban a un independentista y piensa: ¿Me meto o no me meto?. Al final se metió y, entre los cinco, le dieron un «palisón de muerte al kaleborroco catalino». Pues eso, que no sabía si entrar o no en el asunto, porque luego me culpan de todo, incluso de la muerte del General Prim. ¡Alma de cántaro!, ¿es que no conoces el refranero patrio, que es muy rico y variado?. ¡Recuerda lo de que «cuando el río suena es que agua lleva»!. Lo cojonudo es que Cómodo diga que lo suyo ha vuelto a salir a la palestra para desviar la atención por lo de la sentencia de los ERE en Andalucía y para no hablar de los chanchullos del hermanísimo de Joaquín Puig. ¿No es darse demasiada importancia?. ¡No es bueno ser tan vanidoso/pretencioso ni creerse el ombligo del mundo; dijo yo!. Vamos a dejarlo en que -y en eso casi estoy de acuerdo con el emperador, sin que sirva de precedente, no vaya a ser que luego me tilden de «lametraserillos»- se trata de algo así como una campaña orquestada por la oposición -la misma que manda en Valencia y que, consecuentemente, tiene la sartén por el mango- para desprestigiar políticamente al burgomaestre, aunque los informes de Consellería y Fiscalía parecen no dejar lugar a dudas y consideran que ha podido cometerse un «presunto delito de apropiación indebida», por cobrar indebidamente unas «perricas».

Si la cosa es así -¡no seré yo quien cuestione a la Fiscalía!- me pregunto: ¿qué dirá Teo García Egea, a quien -me consta- pusieron en antecedentes sobre la posibilidad de que Bascuñana se viera inmerso en un proceso judicial, puesto que se le informó desde el PP valenciano, antes de las municipales?. ¿Qué hará José Aix, «lidereso» de Cs Orihuela, con permiso del «jefaso» Toni Cantó, que ha dicho que «se fumigará el gobierno de Bascu, si es imputado»?. ¿Congelará el acuerdo que llevó al doc, por segundo mandato consecutivo, al despacho principal de la Esquina del Pavo?. ¿El PP pedirá a Bascuñana que se aparte, para no manchar el «buen nombre y la imagen» del partido, como ha hecho con dirigentes de mayor calado político pepero cuando se vieron en situaciones similares?. ¿Saldrá García Egea diciendo algo parecido a lo del PSOE -sobre la sentencia de los ERE de Andalucía-, eludiendo responsabilidades, ya que cuando se produjeron los hechos él sólo era un militante de base del PP murciano y campeón del mundo de lanzamiento de hueso de oliva de Cieza?. ¿Máximo seguirá defendiendo a Cómodo, a quien siempre ha considerado como adalid del buen hacer por y para su pueblo?.

Sea como sea, nadie, seguro, va a renunciar a nada, ¡ya veréis!, y mientras tanto el nombre de Orihuela quedará otra vez manchado y señalado por culpa del, llamémosle, demonio. Me consta -¡me lo han chivao!- que, nada más conocerse el «affaire sueldos sin currar», los "sosiatas vegabajeros" contactaron con Cs para -una vez roto su pacto con el PP- ofrecer la alcaldía oriolana a Aix y que la lideresa «sosiata», Carolina Gracia -que nunca ha ganado nada-, sea vicealcaldesa, con el apoyo/abstención de Cambiemos, de Karlos Bernabé. ¡La Virgen Santa!