No me refiero a un vestido -para ellas- o un traje -para ellos- de cuadros, de los conocidos como Príncipe de Gales, pero lo cierto es que me quedé a cuadros, casi como el emoticono del «wasap» que, en el listado de «dibujicos» aparece «ojiplático» y sorprendido. Me quedé de tal guisa cuando, el 29 de «otubre», me eché el periódico a la cara. El diario se descolgaba ese día con que el PSOE dejaba entrever la posibilidad de plantear una moción de censura contra el presidente de la «Dipu», Carlos Mazón (PP), y ofrecer el sillón a los «naranjitos» de Cs -antes de su descalabro electoral y la dimisión de Rivera-, a quienes, con sólo dos diputados -PP y PSOE tienen 14 cada uno- parece que les da lo mismo pactar con tirios que con troyanos con tal de salir en la «afoto». ¡Primo, dame «argo»!. En ese artículo aparecía una separata con el epígrafe «Reparto del Plan de Obras y Servicios 2019». Estamos a poco más de un mes de que acabe el año y en ese apartado figuraban 41 pueblos y localidades de la provincia que habían recibido subvenciones/ayudas. Entre ellos algunos de la Vega Baja, como Albatera, Almoradí, Benijófar, Bigastro, Catral, Dolores, Formentera, Granja de Rocamora, Pilar de la Horadada o San Isidro. Y había otro apartado que hacía referencia a «subvenciones a dedo»; o sea, las que -según parece- se han dado «bajo manga». Aquí sólo figuran siete pueblos, como los «vegabejeros» Rafal, Redován y Los Montesinos. ¡Acojonante!. En la relación de «pueblos comarcanos» no aparecen ni Orihuela ni Torrevieja, por citar a los más relevantes de la Vega. ¡Y eso que ambas, en la anterior legislatura, tenían hombres fuertes en el órgano gestor/rector de la institución supramunicipal, Paco Sáez Sironi o Eduardo Dolón, sin olvidarnos del «bigastroredovanense» Adriansito Ballester, que -dicen- suele pasear por los pasillos de palacio para hacerse un sitio/hueco y que, en esta legislatura, parece ser el hombre de confianza/fuerte del señor Mazón, aunque hay quien me cuenta que eso es una milonga. De todas formas, si eso fue así, si Ballester jugara un papel importante en la «Dipu», me explicaría muchas cosas, como lo de la posible moción de censura.

Por cierto, ¿es que Orihuela y Torrevieja no necesitaron ayudas/subvenciones para abordar sus necesidades en cuando a obras y servicios? Tan sobrados «de perricas» iban Cómodo y Dolón «el malo» - José Manuel-, o el «bueno» -Eduardo-, quien basó su campaña electoral en algo así como «por Torrevieja y para Torrevieja», aunque le pudo faltar -para cumplir con el principio del despotismo ilustrado- aquello de «pero sin Torrevieja». ¿Será posible que se dejen de pedir subvenciones que beneficien a la ciudadanía? ¡Válganme los Ángeles Custodios!

Ese mismo día -recordemos, 29 de «otubre»- me choqué con otra perla, aunque tengo que reconocer que las gentes se unen en las desgracias, lo que no tiene nada que ver con lo de que «tiran más dos tetas que dos carretas». Ese día vi que «dos enemigos íntimos», Manolo Pineda (PSOE) -por cierto, está siendo investigado por un presunto delito electoral- y Emilio Bascuñana (PP), alcaldes de Rafal y Orihuela, se habían sentado entorno a la misma mesa para poner en marcha propuestas encaminadas a «acelerar la petición de inversiones» para la Vega Baja. ¡A buenas horas, mangas verdes!. ¡La Virgen del Pompillo, se pelearon por una calle y ahora buscan ser más operativos para pedir las inversiones y mejoras que necesita la Vega Baja!. ¡Pelillos a la mar!. Lo que desconozco es si la mesa -¡que no la cama!- «era redonda» -creo que tenía forma de «u»- y quién hacía de Rey Arturo. ¿Es «pa» quedarse a cuadros o no?.