A pesar de no haber transcurrido mucho tiempo desde la finalización de los quince primeros años del presente siglo, tal vez, valdría la pena recordar algunos logros llevados a cabo en el patrimonio inmueble de nuestra ciudad, Orihuela, en referencia a la recuperación, rehabilitación y restauración del mismo. A sabiendas de que aún queda mucho por hacer, teniendo en cuenta que hay varias actuaciones en marcha y otras previstas, aunque probablemente si tenemos salud para ello, podamos relacionarlas al transcurrir el actual lustro que estamos viviendo, a cuya finalización casi nos vamos acercando.

Así, analizando desde 2001 a 2015, son un total de 24 actuaciones las que tenemos localizadas, entre inmuebles civiles de propiedad municipal (de las que vamos a tratar, de momento) o de particulares, entre éstos los pertenecientes a la Iglesia (de los que ya trataremos en otra ocasión). Con ello, se ha permitido la pervivencia de dichos inmuebles, evitando en algunos casos su total desaparición o colapso.

De esta manera, a título de inventario, pasamos a reseñar las diferentes actuaciones de bienes patrimoniales inmuebles de propiedad municipal, indicando el destino que tenían antes de la intervención que se llevó a cabo y el que se le dio tras dicha intervención al haber cambiado su uso. Para ello, hemos considerado como recuperación o reconstrucción, el volver a poner en servicio un bien patrimonial que estaba en estado inservible; como rehabilitación, el habilitarlo a su antiguo estado, aunque, en algún caso se haya cambiado su uso; restauración, como reparación del deterioro sufrido en el bien inmueble, volviéndolo a su estado original, sin llegar a cambiar el uso a que estaba destinado.

Así, en primer lugar encontramos el Museo de la Muralla, cuyas obras finalizaron en 2001, ubicado en el sótano del edificio «Casa del Paso» del Campus de las Salesas de la Universidad Miguel Hernández, habiéndose recuperado durante su construcción para espacio museístico del yacimiento arqueológico allí existente, siendo llevada a cabo la excavación bajo la dirección de la arqueóloga Mari Carmen Sánchez Mateos. En él se atesora un lienzo de muralla y cuatro torreones de los siglos XII y XIII, baños árabes, calle y viviendas bajomedievales, palacio gótico y restos arquitectónicos de un edificio del siglo XVIII conocido como la Casa del Paso.

Tras ello, encontramos la excavación bajo la dirección del arqueólogo Emilio Diz Ardid y consolidación de la torre de origen almohade con restauración bajo medieval, de la calle Torreta, perteneciente a las antiguas defensas de la villa de Oriola (actuación finalizada en 2008). Cinco años después, se llevó a cabo bajo la dirección de dicho arqueólogo el mismo tratamiento en la torre y lienzo de muralla en la calle Miguel Hernández y Barrio Nuevo.

En 2008, se concluyó la rehabilitación, junto con la ampliación del inmueble de «La Lonja» que fue construido, en 1926, según proyecto de Severiano Sánchez Ballesta. Después de esta actuación su cambio de uso pasó a ser centro cultural albergando el Conservatorio Profesional de Música de Orihuela « Pedro Terol». Dos años después, se procedió a la limpieza y extracción de escombros del Refugio de la Guerra Civil situado en las calles Triana y Maestro Esteban que fue construido, en 1938, a fin de ponerlo en valor para ser destinado a museo. En 2010, se concluyó la recuperación, rehabilitación y restauración de la ermita del Sepulcro, siendo destinada a espacio museístico. Así mismo, en dicho año se acometió la restauración de la ermita de la calle de Arriba (Miguel Hernández), en la que se da culto a una imagen de la Virgen de Monserrate. En febrero de 2011, se concluyeron las obras de recuperación y rehabilitación para cambio de uso de los aljibes de Hurchillo, construidos en el siglo XIX el abastecimiento de aguas de dicha pedanía, siendo destinados a centro cultural. En ese mismo año, se rehabilitó para cambio de uso del antiguo patio de operaciones de lo que fue Caja de Ahorros y Socorros y Monte de Piedad de Nuestra Señora de Monserrate, en su edificio construido, en 1909, y ser destinado para la sede de la Sociedad Compañía de Armados Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús.

En 2012, se restauró mediante refuerzo estructural y se adecuó la planta segunda para oficinas municipales, y se habilitó el Salón de Plenos, reforzándose el dintel de la puerta principal, de la Casa Consistorial ubicada en el Palacio de Arneva. En mayo de 2013, concluyeron las obras de recuperación y rehabilitación con cambio de uso de Hospital Municipal, construido en los siglos XVII y XVIII, para establecer la Biblioteca Municipal María Moliner y el Archivo Municipal.

Quede constancia de todo ello para siglos futuros.