Probablemente tú no querías estas elecciones. Yo tampoco, te lo aseguro. Pero aquí estamos de nuevo y, o nos quedamos en casa lamentándonos, o salimos a ganar. A ganar otra vez. A ganar mejor.

Pensarás que no se intentó lo suficiente. Es legítimo, pero te garantizo que no fue así: el PSOE exploró todas las opciones para construir un gobierno sólido, duradero y beneficioso para España. Lo otro era más sencillo, claro: sí a todo, foto a cualquier precio, investidura, balcón y luego€ ¿qué? ¿En qué condiciones se hubiera desarrollado una legislatura crucial sin los cimientos necesarios para llevarla adelante?

Hablamos del desafío territorial, claro, pero también de condiciones de trabajo dignas, de pensiones, de ciencia y medio ambiente, de libertad y seguridad para las mujeres, de sanidad y educación para todos -vivas donde vivas y tengas el dinero que tengas-, de protección de los más vulnerables. Lo fácil era la foto, pero a veces lo fácil no coincide con lo responsable. Y en ese sentido el presidente Pedro Sánchez ha dado una gran lección de estado. El país por delante del partido. Las personas por delante de las siglas.

Ahora el reto es enorme. A un lado siguen las tres derechas; los que quieren pasarte la factura de los impuestos que no pagarán los ricos. Ellos. Los tres de Colón. Pero al otro lado estamos nosotros, millones de personas unidas por lo más importante: el deseo de un país del que nos podamos sentir orgullosos. Una España progresista en la que quepamos todos y todas; en la que sumemos desde la diferencia y recuperemos el deseo de convivir. Un país que se ocupe de los grandes temas, pero también de ti: de tu trabajo, de tu pensión, de tus derechos. Un país de garantías.

Sabemos que es posible: se trata solo de que la España que salga del 10 N se parezca un poco a la Comunitat Valenciana. Aquí, en solo una legislatura y gracias al gobierno que preside el socialista Ximo Puig, hemos remontado la economía, la garantía social y el prestigio de las Instituciones.

Juntos, hemos pasado de ser un mal ejemplo a ser modelo de las cosas bien hechas con el Govern del Botànic. Y en la provincia de Alicante hemos conseguido que la agenda de nuestras ciudades y nuestros vecinos importe de verdad. Basta ver de qué manera el gobierno de España y el gobierno de la Generalitat se volcaron con la Vega Baja en una situación de emergencia. Pedro Sánchez y Ximo Puig vivieron la DANA desde dentro, y se activaron las ayudas necesarias de forma rápida. Sin escatimar recursos ni esfuerzos.

Además, contar con Pedro Duque al frente de nuestra candidatura es la prueba del carácter del gobierno del PSOE: una forma de hacer basada en el talento, el trabajo y la gestión eficaz. Y, francamente, si un país se ha de parecer a sus políticos, yo prefiero una España que se parezca a Pedro Duque.

Por eso, aunque entiendo tus razones, te voy a pedir que lo hagas posible una vez más. Que juntos venzamos al desánimo y salgamos a decir el 10 N cómo es el país que merecemos. Que ganemos otra vez. Que ganemos mejor.