Dice la RAE que «exageración» es un concepto, hecho o cosa que traspasa los límites de lo justo, verdadero o razonable. «Exageradas» nos llaman. Desde que el pasado 6 de agosto la Plataforma Feminista de Alicante convocáramos la Emergencia Feminista, la respuesta de adhesiones a las movilizaciones ha sido masiva, pero también las constantes voces que siempre estuvieron pero que ahora tienen un altavoz. «Exageradas» nos gritan.
Justo, verdadero y razonable. ¿Es justo que la violencia machista sea la primera causa de mortalidad de las mujeres en el mundo? Sí, es verdad que España es uno de los países más seguros para su ciudadanía, pero llevamos más de 40 mujeres asesinadas en lo que va de año. Razonemos: me pregunto cuál es el número óptimo de asesinatos machistas para que, quienes nos llaman exageradas, consideren inaceptable esta violencia en una sociedad democrática
Para nosotras, una sola mujer asesinada por el hecho de ser mujer es una cifra intolerable. Pero también es intolerable la violencia sexual que este país soporta y que va en aumento, y esto es una verdad.
Sigamos razonando. ¿Cuánta violencia estamos dispuestos a tolerar como sociedad? ¿Qué modelo de sociedad queremos? Nosotras, las feministas, lo tenemos claro. Queremos una sociedad libre de violencia machista, donde hombres y mujeres se relacionen en paz, con igualdad y respeto. Queremos una sociedad donde las mujeres no tengan miedo a transitar por las calles, donde un no sea respetado y, como decía Mary Pipher, la violación y los abusos sexuales se consideren tan aberrantes como el canibalismo. ¿Vemos esto justo, verdadero y razonable?
No somos unas exageradas. Hemos alcanzado, gracias al feminismo, el acceso al saber, a la cultura, al deporte, al poder, espacios negados hasta hace bien poco. No sin dificultades estamos construyendo una sociedad en igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, porque es justo, porque es verdad y porque es lo razonable.
No somos unas exageradas, no estamos locas, no odiamos a los hombres. Las mujeres no estamos en guerra, pero sí hay una guerra y está sobre nosotras, sobre nuestros cuerpos; nos asesinan, nos acosan, nos abusan, nos violan, nos cosifican, nos compran y nos venden. La batalla se desarrolla sobre nuestros cuerpos de forma feroz y con miradas cómplices. Una batalla de tal violencia y elevado sufrimiento que ha anestesiado a la sociedad. Normalizar esta violencia, normalizar el miedo, justificar las violaciones por estar en fiestas, aconsejarnos desde la autoridad (esa que nos tiene que proteger) que evitemos calles oscuras, es una verdad insostenible e intolerable para un estado democrático.
Exageración es la situación de violencia que vivimos las mujeres por el hecho de ser mujeres. La violencia machista, un hecho que traspasa lo justo, lo verdadero y lo razonable.
No somos unas exageradas. Somos ciudadanas con derechos que exigimos al sistema de poder que emana de nuestra libertad de elección democrática que declare el estado de Emergencia ante esta intolerable situación de violencia hacia las mujeres. Que ponga todas las medidas y recursos necesarios de forma eficaz y efectiva para afrontar la violencia machista que sufrimos como sociedad. Las mujeres ya estamos en Emergencia.
