Mientras esperamos a que al señor Manresa se le ocurra alguna idea sobre la cultura en Alicante, ayer tuvo la ocurrencia de dinamitar la reunión en la que los propietarios del Teatro Principal acordaron abrir un concurso para elegir al próximo director/a del coliseo, soltando su concejalía un comunicado a los medios a mitad de la reunión en la que propone a Juan Luis Iborra para el cargo. ¿A qué juega el edil con esta torpe y ridícula actuación? Tamaña chapuza, que deja al director alicantino de cine y teatro a los pies de los caballos, evidencia la deslealtad del edil con el equipo de gobierno -el candidato municipal debe salir de una junta de gobierno-, remite a otras actuaciones similares de su partido en otros concursos nada regeneradoras, que parecían superadas, e invalida de pleno al señor concejal de Ciudadanos para este cargo, incapaz de coordinarse con su alcalde. Dicho en román paladino, ¿era necesario enmerdar el proceso con esta incompetencia? ¿Acaso no sabía, como concejal de Cultura y representante de Cs, que a esa reunión acudía la Generalitat, propietaria junto al Sabadell de los otros dos tercios del teatro, con la propuesta de un proceso de selección, pues así lo planteó en la anterior reunión, siguiendo el código de buenas prácticas por el que se ha elegido a otros gestores de organismos culturales en València?
