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José Emilio Munera

Un Hércules sin rumbo

El Sabadell saca tajada de la falta de intensidad y de juego de los blanquiazules y pone contra las cuerdas al entrenador Planagumà

Con un punto de 12 posibles, en posición de descenso y sin rumbo. Así de perdido deambula este Hércules del segundo proyecto de Portillo y Planagumà, que involuciona y empeora las sensaciones de la pasada temporada.

Un muy correcto Sabadell, con el exherculano Adri Cuevas al mando, le ha sacado los colores este domingo al conjunto blanquiazul (0-2) y ha puesto al entrenador contra las cuerdas, que parece tener las horas contadas.

El partido del Hércules ha sido un despropósito y ha enervado al Rico Pérez, que abroncó al equipo al descanso y pidió el adiós del preparador con el pitido final.

Sin intensidad, sin ganas, sin tensión ni juego, el cuadro alicantino ha reproducido los peores vicios de los últimos años: concede el balón al rival, se deja dominar y apenas juega a impulsos, al "tran tran" y sin continuidad.

Apostó Planagumà de inicio por Yeray y Alvarado en el doble pivote y el Hércules no jugó a nada. Ambos fueron sustituidos en el segundo acto. El primer cuarto de hora fue del Sabadell, que perdonó varias oportunidades muy claras.

Y lo peor no fue la ausencia de juego, sino la falta de carácter y de nervio de los jugadores para revertir su pésimo arranque de temporada y sacar de un serio apuro a su entrenador.

Los defectos se repitieron al inicio del segundo acto, pese a la bronca del respetable, y el Sabadell ya no perdonó más. Marcó el 0-1 y dejó escapar varias oportunidades muy claras y su control total de la situación.

El panorama fue aún a peor con la expulsión de Nani, que jugó pasado de revoluciones, y el Hércules lo intentó a la desesperada; a la heroica. Jugaron mejor los blanquiazules con 10 que con 11, sobre todo desde la entrada de Diego Benito en el centro del campo.

Se entonó Manolo Alfaro y mereció el empate el conjunto local por el empuje y la garra que puso en ese tramo final, ese arreón de casta de un cuarto hora con el que debió iniciar el choque.

Pero ya era tarde. El Sabadell sentenció a la contra con el 0-2 y apretó la soga de Planagumà, que está contra las cuerdas tras el fracaso de la eliminatoria final por el ascenso de la campaña pasada y este pésimo arranque de temporada con los mismos puntos que el Orihuela, el rival del próximo domingo, que tiene un partido menos.

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