Pasado el periodo de elecciones municipales del mes de mayo, la renovación de consistorios del pasado junio -ya se sabe que en tiempo electoral las palabras planificación pública se convierten en un oxímoron- y el subsiguiente tórrido verano con su asociado descanso vacacional parecería ser hora de comenzar a pensar en reactivar la actividad institucional y sin embargo, rompiendo ese prejuicio de parálisis veraniega del sector público, se han producido este verano tres hechos que afectan directamente al potencial económico, competitividad del tejido productivo y capacidad de creación de empleo de la Vega Baja.

El comisionado del Ministerio de Fomento para el Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, trasladaba a finales de julio al Conseller de Política Territorial, Obras Púbicas y Movilidad (Consellería Política Territorial), Arcadi España, que ADIF había adjudicado y ya formalizado obras en el Corredor por importe de 1.200 millones de euros en este ejercicio 2019. Los proyectos en la provincia de Alicante afectan a los tramos de acceso a Elche, Orihuela y al enlace La Encina-Alicante. Por su parte la Consellería de Política Territorial licitaba y adjudicaba el estudio de planeamiento de la estación intermodal de la Vega Baja en San Isidro que otorgará la referencia de transportes y servicios en materia de funcionalidad, comodidad, integración en el entorno y seguridad de la ubicación mediante el estudio, análisis y propuesta que garantice soluciones viables para los accesos viarios y ferroviarios al intercambiador. Dicho estudio ya adjudicado tiene un plazo de ejecución de doce meses. De igual forma, la Consellería de Política Territorial ha abierto el proceso de licitación para la redacción del Plan de Acción Territorial (PAT) Vega Baja cuya finalidad es la definición del modelo territorial para la ordenación integrada del Área Funcional de la Vega Baja que engloba a los 27 municipios de la comarca, tal y como viene definida en la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana. Los documentos de trabajo del PAT Vega Baja definen y sitúan la infraestructura logística denominada Área de Oportunidad Logística (AOL) Vega Baja, catalogada de rango 1, asociada a un intercambiador de mercancías carretera vs ferrocarril.

Acontecimientos singulares - y la AOL Vega Baja lo es- permiten activar acciones de transformación en el territorio pues posibilitan cambios económicos que, a su vez, generan efectos en todas las esferas del mismo donde una coyuntura favorable permite alcanzar ventajas competitivas. Al crear una oportunidad singular se facilita un escenario atractivo en el cual los objetivos y las estrategias surgen con más facilidad con un beneficio adicional. Frente al escepticismo de quienes denostaron la posibilidad de lograr la ubicación de esta infraestructura logística en la Vega Baja los proyectos e inversiones del Corredor Mediterráneo y el intercambiador, aunque más lento de lo que nos gustaría, están materializándose. Es el momento que la sociedad civil comience a diseñar la siguiente fase, la que permita aprovechar todo el potencial de la situación. Los 'puertos', también en este caso un 'puerto de carácter logístico', generan en función de su tamaño y tráfico economías de escala en su territorio y efecto arrastre en su tejido productivo con la añadido que este intercambiador sur de la Comunidad Valenciana carretera ferrocarril genera un modelo más sostenible ambiental, económica y socialmente con disminución de emisiones CO² vía transporte de ferrocarril, mayor competitividad empresarial vía disminución de costes y generación de más y mejor empleo. Esta vez, después de muchos años de reivindicaciones - que habrá que seguir realizando- parece en breve nos tocará también a nosotros mover ficha. La responsabilidad de aprovechar la oportunidad es nuestra, de quienes vivimos en esta comarca.