Los festeros lo tienen claro. Entre todos los permisos, licencias, autorizaciones y cursillos que ya se habían impuesto y los problemas ahora con el suministro que han derivado en que el precio de la pólvora se dispare, lo que hay es una clara intención de acabar con los actos de arcabucería en los Moros y Cristianos. ¿Por qué? Pues dicen que porque en Madrid no entienden la Fiesta ni que la pólvora es parte indispensable de ella. Cansados de cumplir con todas las exigencias y normativas marcadas para mantener su patrimonio cultural, y viendo la pasividad de las administraciones, han alzado la voz para exigir medidas que garanticen el suministro del explosivo a un precio razonable que frene la pérdida de tiradores.
El PP ha sido el más listo de la clase, ha recogido el guante y pide que se modifique la normativa que ellos mismos aprobaron. Al Consell le ha cogido en la parra y se pone de perfil aludiendo que no tiene competencias y que no se han dirigido a ellos por escrito. ¿Pero es que no leen los periódicos? ¿No escuchan las radios ni ven los programas de televisión? Déjense de formalismos y muevan los hilos que haya que mover para proteger esta fiesta que implica a miles de festeros y mueve cientos de millones cada año.
