Las bicicletas son para el verano' es el título de una obra escrita por Fernando Fernán Gómez. Su argumento transcurre en el verano de 1936 cuando, tras el estallido de la guerra civil, en la ciudad de Madrid, donde vivía la familia formada por don Luis, su esposa Dolores y sus hijos. Luisito, a pesar de haber sido suspendido, quiere que su padre le compre una bicicleta, pero la situación bélica obliga a postergar la compra.

En Torrevieja, si bien no hay constancia de carreras ciclistas, se efectuaron algunos recorridos cronometrados de 'cicloturismo' que merecen que un recuerdo como principio de la práctica de este deporte. El 27 de septiembre de 1894, procedentes de la villa de Torrevieja, llegaron a Orihuela, a las seis y doce minutos de la tarde, los ciclistas José de Madaria y Gregorio Ponzoa, que el día anterior habían salido de la población huertana, deteniéndose breves momentos en Albatera, Catral y Dolores, recorriendo en esta primera expedición nada menos que 46 kilómetros de aquellas vetustas carreteras en tan sólo tres horas.

Como dato curioso de este 'récord', hacemos constar que dichos señores, a su salida de Torrevieja, depositaron un telegrama a las cuatro de la tarde, no recibiéndose éste en Orihuela hasta después de media hora de llegar los expedicionarios, demostrando su gran velocidad o quizás el mal servicio de los empleados de telégrafos. La prensa de la época se apresuró a escribir que «si se propagase la naciente afición a este magnífico e higiénico sport veríamos pronto sustituir por cómodas aceras de portlan los desde entonces inútiles postes telegráficos de nuestras mal cuidadas carreteras».

Dos años después, en mayo de 1896, llegaron a San Pedro del Pinatar, procedentes de Torrevieja tres aficionados al «sport ciclopédico», los señores Bru, Marqués y Galiana, haciendo el recorrido de veinte kilómetros en cuarenta y cinco minutos. Todo un nuevo récord.No se vuelve a tener noticias relacionadas con el ciclismo hasta el verano de 1932, el 11 de agosto se disputó una emocionante carrera llamada 'Copa Torrevieja Atracción', con el itinerario: Torrevieja, Los Montesinos, La Marquesa, San Miguel de Salinas y meta en Torrevieja.

Luego ya, hasta 1955, no se tienen noticias de nuevas pruebas ciclistas, teniendo lugar el 22 de agosto el 'Gran Premio Torrevieja de Ciclismo' en el llamado 'Circuito de las Torres', prueba que tuvo diversas ediciones, aunque no continuas, entre 1955 y 1973. Estuvieron organizadas por la Comisión Oficial de Fiestas del Ayuntamiento de Torrevieja, con la colaboración técnica del Club Ciclista 'Bernardo Ruiz' de Orihuela, y patrocinadas por el semanario deportivo 'Marcador', estando regidas por el reglamento de la 'Unión Velocípeda Española'. Dándose como valido que si un corredor tenía en su bicicleta una avería, podía recibir la de otra persona ajena a la carrera. La salida neutralizada de la prueba estaba situada frente al Casino, siguiendo por avenida de La Libertad, calle Ramón y Cajal, hasta el quiosco 'El Tintero', donde se daba la salida oficial, carretera de la costa hacia el alto de la Torre del Moro (puntuable para el Premio de Montaña), siguiendo un rápido descenso hasta el cruce con la carretera general Alicante-Cartagena, iniciando una fuerte subida al 'alto de la Casilla', seguida de una pronunciada bajada que terminaba en la entrada a Torrevieja por la calle Apolo, calle Ramón Gallud, por la travesía de la calle Orihuela al Paseo Vista Alegre, hasta el punto de partida frente al Casino.

La carrera consistía en ocho vueltas al circuito, teniendo un recorrido total de 102 kilómetros y 800 metros. El premio al Primer Clasificado fue en las primeras ediciones de 800 pesetas, habiendo también premios hasta el 5º clasificado; el Premio de Montaña, de 375 pesetas al primero, también premios al 2º y 3º; premios a los tres equipos mejor clasificados; y un premio llamado 'Farolillo Rojo' al último clasificado de la general, consistente en 50 pesetas. Vencedores de la 'Vuelta Ciclista a las Torres' fueron: Santiago García (1955), Joaquín Martínez Barceló (1956-1957 y 1959), Juan Sánchez García (1961) y José Quesada (1963).

El 22 de septiembre de 1957, tuvo lugar el final de la etapa Alicante-Torrevieja del Campeonato Provincial de Ciclismo, en categoría amateurs, instalándose la meta frente a la iglesia, en la calle Ramón Gallud, alcanzando el triunfo al sprint Manuel Lorca Casanova, de Orihuela, que después resultó vencedor absoluto de la prueba,. Tras media hora de descanso, los corredores emprendieron el regreso a la capital para cubrir la segunda parte del recorrido.

En España las primeras pruebas ciclistas estatales surgirían de un colectivo de fabricantes de bicicletas de Éibar durante la 2ª República. Desde 1932 a 1935 se celebró la Éibar-Madrid-Éibaren 4 etapas, antesala de la Vuelta a España. Si bien anteriormente ya se habían disputado carreras en pequeños clubs, siendo oficialmente los más antiguos la Volta a Cataluña (1911) y la Clásica de Ordizia (1922) debido a la influencia francesa al estar próximo a dicha frontera.

La Vuelta Ciclista a España no tuvo su pasó por Torrevieja hasta el 29 de abril de 1959, en la etapa disputada entre Murcia-Alicante, estando situado en nuestra ciudad el control de avituallamiento; volvió a ser control de aprovisionamiento, el 2 de mayo de 1962 (La Manga-Benidorm), También pasó la serpiente multicolor los años 1966 (La Manga-Benidorm); 1972 (Campoamor-Gandía); 1980 (La Manga-Benidorm), Inolvidable su paso por calles de la población con su precedente caravana publicitaria repartiendo a niños mayores regalos de propaganda, gorras, viseras, bolígrafos, etc. En Torrevieja tuvo lugar la salida de la 9ª etapa de la vuelta el 30 de agosto de 2015, con meta en Benitachell. Y es que 'Las bicicletas son para el verano', y el próximo 24 de agosto que, partiendo de las Salinas, llenarán nuestras calles.