En una decisión claramente salomónica, el juez de turno ha dictado que solo puede haber fútbol en España los sábados y domingos? y los viernes. Es decir, que la Liga no podrá cumplir lo suscrito con los operadores televisivos, con el evidente perjuicio económico que esta situación le va a suponer a la patronal de los clubes. Es lo que tienen las guerras, como la que mantienen Rubiales y Tebas, que al margen de quién resulte finalmente ganador, siempre quedarán por el camino algunos destrozos y una evidente sensación de que los que tenían que haber negociado y haber llegado a un entendimiento, se han quedado en Tancredos presuntamente inamovibles.
Nada nuevo para este país, que renquea inacabablemente en busca de un acuerdo de gobernabilidad estatal, algo que parece imposible. ¿Siendo esto así, cómo van a llegar a acuerdos RFEF y Liga en tema tan complejo como el que nos ocupa?
Y si organizativamente las cosas se presentan tan complicadas, ¿qué esperar del sentir de los socios madridistas ante la posibilidad del fichaje de Neymar? Alguien bienintencionado puede entender que dado que los perfiles futbolísticos de Pogba y Ney son tan similares (¡)? ¿qué diferencia hay entre fichar a uno o a otro? Valga la anécdota del chaval que llegó a hacer una prueba a un equipo juvenil, y ante la pregunta del míster de cuál era su posición le respondió sin titubear "portero o delantero centro". Radiografía perfecta de hacia donde apuntan las gestiones blancas en materia de refuerzos.
O sea que lo más sólido por el momento en el planeta fútbol es que la temporada 2019-20 arrancará el viernes 16 con un Athletic-Barça que descifrará algunas claves de cómo irá la campaña. Que llegue pronto y bienvenido sea este inicio fuerte.
