Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión

Nos vemos en otoño

El sábado noche me preguntó mi amigo Pepe por García Solera. Este fin de semana son las fiestas de Las Torres, en la Albufereta, y así que entre pasodobles y reguetón le respondí que, oye, está mejor que tú y que yo.

Así son las veladas de verano, hablando de todo, pero ayer mandó el azar que fuera en su magnífico edificio costero. La jornada fue sofocante, empapada. Le dije a Pepe que JAGS está hecho un dandi, como siempre. Que así llegáramos. Que nos citamos el pasado 17 de julio y ahora firmo por verme algún día como él. Me hizo esperar en la salita, porque estaba trabajando. Hay cosas que nunca cambian.

Ya dentro nos sentamos con Virginia, eterna Virginia, y me confundió el blanco de su camisa, más que blanca, a medida y con las iniciales bordadas en azul. Con el resol que entra en ese estudio del ático de Ramón y Cajal. Pantalones de lino italianos, con rayitas claras, mirando a los ojos. Parece que JAGS está contento y dice que sigue dibujando, se pasa la mano por la rodilla. Cuenta alguna anécdota que nunca contaré de aquel Benidorm que hicieron entre los mejores. A las cabañas bajé, a los palacios subí.

Tenemos que organizar un almuerzo en mi finca, en cuanto se pase el calor, ya en septiembre. Con los que comía antes se han muerto casi todos. Miguel Barceló, que era un poco más mayor que yo. Nos conocimos después de la guerra. El cura Vivo. Nos juntábamos unos cuantos, ahí en el Tapenot, en Gabriel Miró.

Ahora está mejor esa plaza. Yo era el único que no era político, y mira que he conocido políticos. Pero nunca le he pedido nada a nadie. No quedamos ninguno. Vemos si viene Carlos Mazón, que a mí me gusta, le conozco de las obras de la Cámara. Lo hará bien, porque es firme. Y Juan Ramón Gil y Esquivel, del Información y, si están bien las cosas, que venga alguien de la Universidad. Allí nos hacen un jamón asado estupendo.

Mientras parte un velerito, se queda mirando a los dibujos enmarcados de cuando hizo la carrera, y a la cabeza de toro que le regaló Lassaletta.

Estuvo estupendo lo del libro, me han dicho que se quedó algo corto. Pero para que contar más.

Pues lo metemos en la segunda edición.

Eso estaría bien.

Quedamos entonces el próximo otoño, Juan Antonio. Te veo fenomenal. Cuídate mucho, maestro.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats