Ya lo decíamos en nuestra tribuna de opinión del 13 de junio de 2018, titulada «Una Intervención de cuentas intervenida», la intervención de fondos del Ayuntamiento de Elche es provisional, o accidental, más de veinticinco años y nadie hace nada para cambiar esta situación.

La aprobación por el Ayuntamiento de Elche, el pasado lunes, del presupuesto municipal para 2019 es una muestra de lo que han cambiado las cosas desde las elecciones locales del 26 de mayo. A finales de 2018 el pleno rechazó la aprobación del mismo ya que el equipo de gobierno perdió la votación frente a la oposición.

Ahora, con los magníficos resultados obtenidos por el PSOE con 12 concejales, habiendo ganado 4 y que Compromís, después de la debacle sufrida, se haya quedado sólo con 2, permite tener mayoría absoluta al equipo de gobierno y una de las primeras medidas ha sido aprobar el presupuesto que quedó pendiente el año pasado. Y ya se hace notar la nueva realidad para estos cuatro años: el PSOE actuará como si tuviera mayoría absoluta por sí solo. Si Compromís, con cuatro concejales en la legislatura anterior, cuestionó muy poco su gestión, ahora sólo con dos, ¿va a cuestionar algo?

En lo que no parece que vayan a haber cambios es en una cuestión, pendiente hace años, como que el Ayuntamiento de Elche no disponga de un puesto de trabajo de Intervención de Fondos, con un funcionario de habilitación nacional. Es decir, se aprueban los presupuestos más cuantiosos de la historia del Ayuntamiento de Elche, pero se sigue teniendo una intervención municipal provisional, ¿por qué?

Las funciones de este puesto son, entre otras: «Control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera y presupuestaria». Tarea importantísima para el correcto manejo de los dineros públicos. Su misión es, entre otras, impedir que en los ayuntamientos se pretendan manejar los fondos públicos como si fueran propios o del partido que manda. Normalmente no es así, pero parece evidente que cuantos más controles haya para la buena gestión económica menor será la posibilidad de que esto ocurra.

En muchos casos la ausencia de este tipo de funcionarios se suple con el trabajo de técnicos municipales que, de forma accidental, se hacen cargo de dichas tareas. En todo caso lo que no parece muy normal es que una situación así de excepcional se convierta en casi permanente. Téngase en cuenta que, en ese caso, el alcalde de turno igual que nombra para ese puesto a un funcionario también lo puede cesar en cualquier momento. Y esa discrecionalidad en su puesto, para alguien que tiene que informar sobre la legalidad de la gestión presupuestaria, es una permanente espada de Damocles sobre su cabeza. No es bueno para el funcionario afectado ni, especialmente, para el propio Ayuntamiento.

Es el caso del Ayuntamiento de Elche. En abril de 2018 la Sindicatura de Cuentas de la Comunidad Valenciana emitió un informe en el que criticaba que nuestro Ayuntamiento llevara, entonces, más de 25 años sin tener cubierta, por un funcionario con habilitación nacional, el puesto de interventor. Debemos ser uno de los grandes ayuntamientos de España con más tiempo sin dicha plaza cubierta. Desde la vuelta de los ayuntamientos democráticos en 1979, se ha estado más tiempo sin Interventor propio que con él. Insistimos, ¿por qué se mantiene esta situación y nadie hace nada?

Un ejemplo de las limitaciones que se producen en la situación actual en el Ayuntamiento de Elche lo dio la propia Sindicatura cuando, en su informe, advirtió: «Que la Intervención General debe ser más rigurosa en la formalización de los informes de disconformidad, calificando de forma expresa como reparos, todas aquellas situaciones en las que se aprecie un desacuerdo en el fondo o en la forma con los actos, documentos o expedientes examinados». Más claro, agua. Una situación que debe resolverse, pero que parece que no hay ninguna prisa en resolver, ¿por qué?

Ágora d'Elx ha venido solicitándolo al Ayuntamiento en varias ocasiones. Esperemos que, de una vez, se solucione esta anómala situación y se regularice correctamente algo tan importante para la transparencia y eficacia municipal.

Por cierto, ¿qué opinan los partidos políticos de la oposición al respecto? ¿Qué opinan en Compromís?