Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La andanada

Roca Rey, el bulo y la leyenda

Andamos ya con el último de los festejos taurinos programados para la temporada alicantina a la vuelta de la esquina. Será ese invento de la empresa Casas donde, a novillo por cabeza, se anuncian utreros de Montealto para el rejoneador José Rocamora y los novilleros de a pie Alfredo Bernabéu, Adrián Velasco, Borja Ximelis, Borja Collado y Miguel Polope. Entre Valencia y Alicante se reparten los coletudos provinciales. Con todo, feo, muy feo está el asunto de las novilladas. Con y sin picadores. Ya se ha dicho desde esta ventana en varias ocasiones, pero no habrá desfallecimiento: urge una solución consensuada entre todos los estamentos para reavivar la llama de la futura hoguera taurina. Hasta el pseudo-todopoderoso Toño Matilla ha dejado patente su preocupación en este tema en unas recientes declaraciones. Pues que se pongan a ello. No hay excusa para esperar.

En el cotarro taurino nacional se habla y no se para sobre el asunto Roca Rey. Con todo el mes de agosto cancelado, los empresarios se las ven y se las desean para recoser lo que no tiene remiendo posible. El torero peruano es un astro que lo eclipsa todo, principalmente en el rendimiento de las taquillas. Sus ausencias, además, ponen de nuevo al aire las vergüenzas del llamado «sistema», que vaya usted a saber si existe o no. Hablábamos la pasada semana de esos toreros que, con argumentos y razones para estar anunciados en las ferias, casi no están. ¿Creen que han entrado en los huecos dejados por el torero limeño? En Bilbao cubrirán su ausencia Juli y Cayetano, quien también se ha anotado los puestos en Huelva, Málaga, Ciudad Real, Cuenca y Tomelloso, hasta el momento. La razón aducida por los ingeniosísimos programadores de esas ferias es la salida a hombros conseguida en Pamplona. ¿Y los protagonistas de las últimas puertas grandes en Madrid, por ejemplo? ¿De qué sirven los triunfos en la primera plaza del mundo? Seguro que Cayetano se merece todo eso y mucho más. Ojalá cuente para todos por igual un éxito como el del menor de los Rivera en los sanfermines. Me temo, sin embargo, que no será así. Busquen en otros contornos las razones de tanta unanimidad en estas sustituciones.

Y la anécdota de la semana más jugosa se ha desarrollado también alrededor del torero peruano, concretamente en el origen de esa inoportuna lesión cervical que le afecta al hombro y brazo derechos. La versión oficial se presenta, como casi siempre, demasiado prosaica: a raíz del percance sufrido la tarde de su triunfo en Madrid el 22 de mayo, cuando padeció una severa voltereta en la lidia de un toro del Conde de Mayalde, en los días posteriores el diestro fue notando secuelas y dolores que le llevaron incluso a salir infiltrado al festejo de Alicante. Aunque forzó alguna tarde más, el 10 de julio se le vio seriamente mermado en Pamplona, cuando decidió cortar indefinidamente su temporada. Según datos de su entorno, viajó a Nueva York la pasada semana para encontrar tratamiento rápido y poder contar de cara a las feria de septiembre. Hasta aquí la versión oficial. El bulo del que se han hecho eco diversos medios se presenta mucho más interesante. A uno, que le gusta tanto la literatura, le resulta mucho más seductora esa historia que va de boca en boca según la cual la lesión se la produjo Roca Rey en una reyerta en la localidad peruana de Chota. Allí toreó una tarde el diestro y apareció como monosabio al día siguiente, cuando actuaba Joaquín Galdós, con el que mantiene cierta rivalidad. Se dice, se cuenta, que a este no le sentó nada bien, y horas más tarde se daba un duelo al amanecer en forma de tangana entre los protagonistas y sus camarillas. Algo más propio de la camorra, cierto, y si algo de verídico hubiera en la historia (desmentida por ambas partes), sería totalmente reprobable. Pero la chulería del torero es un atributo legendario, y no me digan que no dota de cierto aire de dramón romántico a la fría realidad. Sea como sea, ojalá se recupere pronto y devuelva el sueño a los empresarios, que andan en firmes desvelos con su ausencia.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats