El Diario Información, del pasado 15 de julio, publicaba un interesante reportaje sobre el Parque Natural de El Hondo. En él se advertía de la fragilidad de dicho espacio natural y la necesidad de clarificar determinadas situaciones que pueden poner en riesgo los valores que dieron lugar a su reconocimiento.

El Hondo fue declarado Parque Natural, por la Generalitat, en 1988. Tiene 2.400 Has. repartidas entre Elche y Crevillent y es uno de los espacios húmedos más importante del País Valenciano y España. Entre otros valores, el ornitológico es especialmente importante. Es un verdadero paraíso para muchas especies de aves, varias de ellas en peligro de extinción.

De ahí que, en ÀGORA D´ELX nos haya preocupado la noticia que se publicaba: que, según denunciaba Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), entidad conservacionista de gran prestigio en esta zona, la actividad cinegética que se practica en el Hondo había supuesto que, en la temporada 2017-2018, fueran abatidas más de 16.000 aves en el citado Parque Natural cuando, en función de los censos existentes, deberían haber sido 3.431 en total. O sea, que se había cuadriplicado el número de aves muertas sobre lo inicialmente permitido.

Por otra parte, AHSA exponía que, ante las sospechas de que una situación así estuviera ocurriendo, en abril de 2018 solicitó a la Consellería de Medio Ambiente información sobre la caza practicada en el Hondo. Al no tener respuesta, en seis meses, presentó en octubre de 2018, una queja ante el Síndic de Greuges por dicha falta de contestación. Es curioso que esto pasara en un Consell como el del Botánic, que hasta creó una Consellería de Transparencia. Tuvo que ser la Sindicatura quién requiriera a la Conselleria para que contestara y ahí se pudo comprobar el porqué de tanto oscurantismo: se había autorizado la caza de esos 16.000 ejemplares, a pesar de que el Plan Rector de Uso y Gestión vigente sólo autorizaba 3.431. Una interpretación «casi a la carta» de la normativa y una evidente despreocupación posterior en su seguimiento están detrás de lo acontecido.

Nos parece una situación verdaderamente escandalosa en un espacio natural tan importante como el Hondo. La gestión de la Consellería necesita de una explicación convincente. El cambio de su responsable y la apuesta por una ilicitana como Mireia Mollà debe servir para mejorar radicalmente este tipo de situaciones. El Hondo está formalmente protegido al máximo nivel, pero la realidad demuestra que es necesaria una mayor implicación. Al problema citado de la caza, hay que añadir la grave afección de la situación hídrica, con falta de caudales suficientes y de calidad, así como los episodios recurrentes de contaminación y los elementos invasivos (la presencia de la carpa, por ejemplo); la inexistencia de controles suficientes por la Consellería para asegurar la mejor gestión medioambiental de todo un Parque Natural, etc.

También los ayuntamientos de Elche y Crevillent deberían preocuparse más por la situación del Hondo, aunque es la Conselleria la máxima responsable de ello y es de esperar que se note un cambio rápido y a mejor en una gestión, hasta ahora, manifiestamente mejorable.