LunesFEMENINO SINGULAR
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, aseguró ayer que el feminismo se gestó en el seno del socialismo y que, por tanto, «no es de todas». En 1931, las Cortes de la II República concedieron el voto a las mujeres con la abstención de dos de las tres diputadas socialistas y de buena parte de sus compañeros varones. Es posible que el feminismo se gestara en el seno del socialismo, pero desde luego fue un parto con cesárea, fórceps y epidural. El motivo de esta reticencia era el justificado temor a que el voto femenino beneficiara a la derecha y el motivo inverso de la eminente gansada de la vicepresidenta es apropiarse del voto femenino. Lo elogiable en la trayectoria del PSOE es este coherente oportunismo que inevitablemente acarrea la terrorífica coletilla de una exclusión, implícita en las palabras de Carmen Calvo: «Si votas a la derecha, no eres feminista», deducen sensatamente algunos calzonazos de las tertulias para no tener que dormir esa noche en el sofá.
martesUN PAÍS AL SOL
Es seguro que el mes finalizará sin investidura y habrá que retomar el tiovivo en septiembre. Hay dos instituciones españolas inviolables: las fiestas patronales y las vacaciones de agosto. Son dos tótems espirituales que trascienden la imposibilidad de que haya tantas Vírgenes y la inconveniencia de que un sistema deje de ser operativo durante 31 días consecutivos. Pero es tan inimaginable un pueblo sin su Virgen exclusiva como una procesión de corbatas y ujieres en el hemiciclo mientras el resto del país chapotea en la costa o se desloma en la sierra. Si añadimos algunas travesuras del calendario laboral, la impresión engañosa es que en España no se trabaja nunca. La caricatura tiende a ilustrarse con la anécdota falsa de que una empresa norteamericana cerró su planta en Cádiz porque cada vez que uno de sus directivos llamaba desde Minneapolis (seis meses al año cubierta por el hielo), el personal estaba en los carnavales. Lo cierto es que los españoles no trabajamos menos que cualquier otro ser humano, pero lo hacemos de una forma deliciosamente desorganizada que confunde al observador: todos los empleados públicos almuerzan a la misma hora.
miércolesREGUETÓN CON LICENCIA
Siguiendo tangencialmente el hilo anterior, un amigo me comenta que su hija se casa dentro de unos meses y el ágape será uno de esos cáterin en una finca campestre que ahora son sinónimo de modernidad a la carta. Tras el cortador de jamón llegará el «disc-jockey» y la jarana embotellada se alargará previsiblemente hasta la madrugada. Como hay vecinos colindantes que tal vez deseen dormir, mi amigo acudió al Ayuntamiento para la obtención del permiso específico que existe para esta clase de eventos. Sin embargo, el procedimiento administrativo español se halla a medio camino entre la topología algebraica y un acertijo filosófico. En el Ayuntamiento le informaron de que ellos registraban la solicitud, pero que la autorización correspondía a la Generalitat. Una vez resolviera, el Ayuntamiento expediría la licencia definitiva. El funcionario sufrió un ataque de sinceridad y añadió que, con suerte, los nietos recibirán los papeles algún día. No los nietos de mi amigo, sino los de los novios. El funcionario le preguntó entonces si su hija estaba segura de lo que iba a hacer y mi amigo no supo si se refería a casarse o a contratar a un pinchadiscos.
juevesHÉROE O VILLANO O VICEVERSA
La condena de dos años al autor de la muerte de un ladrón que huía con un bolso como botín tiene todos los ingredientes de las fatalidades que provocan mala sangre y conducen a un laberinto. Dice la sentencia que, si la muerte se hubiera producido durante el robo, se habría considerado el auxilio a la víctima como integrante fundamental de los hechos. Pero el condenado pretendía recuperar lo robado y el tribunal fija en este punto la frontera delictiva. Existe un amplísimo trecho entre lo fortuito o la legítima defensa y el linchamiento del Talión. Lo incontrovertible es que este es el tipo de noticia que estimula ceños indignados y expresiones malsonantes en peluquerías, bares y salas de espera. No he leído la sentencia y la versión de las crónicas es que un testigo propinó un puñetazo al ladrón en fuga y éste cayó golpeándose la cabeza contra el suelo. Si fue lo que ocurrió escuetamente sin excesos vengativos ni truculencias, no me parece punible y excuso mencionar que un jurado habría absuelto al acusado entre ovaciones.
viernesAMORES QUE MATAN
Existen matrimonios por amor, como el del presidente del Club de Solteros de Bilbao que se ha casado con la vicepresidenta (lógicamente, ambos han cesado), y matrimonios de conveniencia como el de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en los que las discusiones sobre el ajuar amenazan con la ruptura del compromiso. Antiguamente, buscar marido o esposa era una tarea familiar que implicaba descartes de candidatos y más tarde negociaciones. Aunque los románticos del siglo XIX crearon la ficción amorosa que desemboca en el romance o en el suicidio, aquello no dejaba de ser literatura o pasto para el diván del psicoanalista y lo esencial sigue siendo el interés, aliñado o no con empatía, atracción física y otros aderezos. El caso de Sánchez e Iglesias sería una versión sin liposucciones del matrimonio de los Rose, invenciblemente atraídos por la destrucción mutua pero también inexorablemente unidos por la pasión electoral. El obstáculo son las ansias ministeriales de Iglesias y su negativa a aceptar el sucedáneo de ministros independientes o cargos de segundo nivel. «París bien vale una misa», aceptó el rey francés y parafraseo la tortura de Sánchez: ¿Moncloa bien vale un Iglesias?
