Después de militar 40 años en el Partido Socialista, ostentando el cargo de teniente de alcalde durante 12 años y el de alcalde 20 años y volviendo a ser elegido en las últimas elecciones del pasado 26 de mayo de 2019 con mayoría absoluta, tengo que manifestar mi indignación y tristeza al leer días pasados el artículo en un medio de comunicación de la provincia que hablaba de la «rebelión alcoyana» en las elecciones de diputados provinciales, por no estar de acuerdo con el trato del partido hacia el compañero-alcalde de Alcoleja, don Quico Fenollar y a los demás concejales que lo apoyaron.

Pienso que estas situaciones no se corresponden con los valores democráticos y de libertad que debemos defender los socialistas. Por eso quiero trasladarle todo mi apoyo a este grupo de compañeros socialistas valientes que lo único que pretenden es defender los intereses de su comarca y sobre todo de los pueblos más pequeños dentro de la Diputación Provincial. Porque si no existieran estos pequeños pueblos no tendrían sentido las diputaciones, para eso se crearon: para que la voz de las gentes más humildes llegaran a las instituciones.

Personalmente llevo consiguiendo acta de concejal desde 1987 y nunca he entendido la fórmula para elegir a los diputados provinciales de los partidos, porque como todos sabemos la elección a diputado provincial corresponde por comarcas a los concejales elegidos en sus ayuntamientos, y lo que se viene haciendo, justificándose en los estatutos del partido, es que las ejecutivas provinciales imponen las listas con los nombres que después los concejales tienen que ir a votar. Listas que se crean sin ningún tipo de diálogo y sin dar explicaciones de los motivos y razones que les lleva a los miembros de la ejecutiva, y que algunos no son ni concejales, para hacer dichas listas.

Tal es así que, en esta última legislatura, en donde las elecciones municipales fueron el 26 de mayo, el 29 de mayo ya se publicaron las listas de los candidatos que iban a ser diputados provinciales antes incluso de la constitución de los ayuntamientos.

Tanto la agrupación socialista de Benferri como yo el alcalde, siempre hemos estado en contra de este sistema de elección, aunque también tengo que decir que no tenemos nada en contra de los compañeros propuestos, pero sí del método que se sigue. Porque como siempre he defendido, un diputado que es elegido de esta forma seguirá más las indicaciones del partido que las demandas de los ayuntamientos que representa.

Para terminar, me gustaría aconsejar a los poderes orgánicos que escuchen y comprendan a los concejales y alcaldes antes de amenazar con abrir expedientes, porque lo único que pretendemos es defender nuestra tierra.