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Tiene que llover

El miedo, que es libre

Tenía en agenda la exposición de Irán para zambullirme entre imperios y civilizaciones cuando caigo en que Trump anda inspirado y me digo: mira que si la amenaza que se trae con los ayatolás la despliega en el museo... Cambio de idea y me voy a los fuegos, pero artificiales.

El líder del mundo atacado de los nervios se ha encontrado en el País del sol naciente al resto de jerarcas coincidiendo con el estreno en nuestras pantallas de una comedieta titulada Los Japón. Años atrás, cuando la red de cocina con más seguidores del mundo, Cookpad, se fijó en el portal web que desde aquí puso la tortilla de patatas en órbita, se unieron y el gigante japonés desplazó a los curritos para empaparse de los nuevos ingredientes, aproveché para contarle a Rebecca Rippin y a Andrés Pedreño, artífices de recetas por un tubo, mis orígenes por si algo caía. Mi madre se llama Morales Japón y de los cientos de paisanos que lo comparten arranca la base real del disparate que a costa de ello supongo que protagonizan Dani Rovira y María León. Constatado está que en 1614 una expedición japonesa dirigida por el samurai Hasekura Tsunenaga, cuyo propósito era visitar al papa y obtener apoyo para los convertidos al cristianismo, acabó dejando descendencia en Coria del Río. Desde luego, un pedazo de monumento al samurai existe y lo que se cuenta es que el párroco, harto de la dificultad de pronunciar y transcribir apellidos nipones, tiró por la calle del medio. Esto concuerda porque, siglos más tarde, si el fichaje bosnio es un tal Hadzibegic, se le llama Pepe y asunto concluido.

Lo del G20 en Osaka ha echado humo tras las amenazas previas lanzadas por quien imaginan. Twitter advertirá si un mensaje resulta ofensivo después de que el mismo que viste y calza tildara de «cara de caballo» a una de las que lo acusan de sobrepasarse. La estancia de Trump por Asia ha coincidido con la revelación del dalai lama en la que contempla tener una sucesora, «siempre que sea atractiva». ¡Ofú! No va a quedar nadie a quien encomendarse.

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