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En breve

Cuatro reflexiones escuetas y enjundiosas sobre el momento político

El aniversario del ascenso al trono de Felipe VI, junto con la irrupción de la ultraderecha y el retroceso de lo que, en su momento, fueron promisorias fuerzas con aparente capacidad para encauzar la indignación social, son tres de los aspectos más actuales de espacio político. Sobre ellos reflexionan, por lo breve, que no por lo simple, este cuarteto de autores, muy recomendables como aproximación a los problemas que ahora están sobre la mesa. En La monarquía del siglo XXI el historiador Jordi Canal analiza el papel de la institución desde la Transición y su momento presente, cuando se cumplen los cinco años de la abdicación de Juan Carlos I y del relevo por su hijo. Canal tiene una tremenda capacidad expositiva, que se sustenta sobre el conocimiento detallado y la captación de aquello que resulta más relevante para un relato sintético. En menos de un centenar páginas da cuenta de los acontecimientos mayores de la monarquía y sus encrucijadas. Es partidario de romper esa "suerte de tabú" en torno al debate sobre nuestra forma de Estado, aunque reclama que se aborde con "responsabilidad", además de "altas dosis de consenso y generosidad, mucho rigor y honestidad, poco cortoplacismo y tacticismo", condiciones todas ellas que pintan el reverso de nuestro momento político. En ese debate, Canal se adhiere a la idea de Jellineck de que, por los límites en los que se desenvuelve, nuestra monarquía "es una república con jefe hereditario". Y justamente esta última característica es la que la hace más cuestionable para quienes incluso reconocen el papel estabilizador del Rey en nuestro devenir político reciente: esa fórmula no salva el problema de la desigualdad de origen que implica la herencia del trono. En Instrucciones para convertirse en un fascista, Michela Murgia, escritora e intelectual de izquierdas, pone de relieve de una forma mordaz lo fácil que resulta adherirse a las tesis de la ultraderecha y cómo tras ellas hay unos impulsos muy elementales, a los que resulta fácil sucumbir a poco que se baje la guardia de las convicciones democráticas. Quizá por su origen italiano, Murgia utiliza el término fascista sin pudor alguno. En Cómo trabaja el fascismo: la política de nosotros y ellos, traducción literal de su título original, Jason Stanley, profesor de filosofía en Yale, con una biografía marcada por la huida del nazismo de sus padres, elabora con más peso teórico lo que para Murgia expone con un cierto desenfado. Como licencia editorial, en España el libro de Stanley se titula Facha (Cómo funciona el fascismo y cómo ha entrado en tu vida). El libro nos advierte con claridad: "La normalización del relato mítico fascista es una amenaza real". En El fracaso de la indignación, Pierfranco Pellizzetti realiza una "reflexión desencantada" sobre las razones del fracaso de todas las movilizaciones, desde la Puerta del Sol hasta la plaza Tarhir, cuyo empuje sucumbió sin apenas impacto en la realidad. Pellizzetti, ensayista y profesor de la Universidad de Génova, analiza las dinámicas internas del sistema que han desembocado en "la financiarización avanzada" del capitalismo, que, traducido a lo que ocurre, implica que "hay una lucha de clases, es cierto, y la vamos ganado los ricos", según el expresivo resumen de Warren Buffet. Y frente a ello la indignación en las calles y las manifestaciones "presuntamente subversivas" se restringen "a la dimensión estéril del simple acto testimonial. Políticamente inerte". El salto cualitativo hacia un sistema en el que el dinero consigue la capacidad de autorreproducirse y es ajeno ya a las fuerzas de producción clásicas configura un nuevo escenario "multidimensional, igual que las redes del poder y del (posible) contrapoder". En ese escenario hay que moverse, apunta Pellizetti.

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