El público acudió al coso dispuesto a aplaudir pero cuando más disfrutó fue cuando las cosas se hicieron bien. Tanto que antes de que se inaugurase el marcador de triunfos de estas Hogueras, mucha gente apuró al máximo antes de acceder a sus localidades a última hora lo que provocó unos atascos propios de las tardes en las que no hay billetes, aunque bien valió para que en la plaza hubiese un gran ambiente. Y eso que ni los más viejos del lugar recordaban cuándo fue la última vez que se acumularon dos partes por sendas cornadas de caídos en San Isidro. Tanto el palco presidencial como los protocolarios adyacentes estaban repletos y en el sol los abanicos daban el aspecto a sus tendidos de ser una mar rizada.

Muchísimos fotógrafos, sumando a los acreditados del callejón otros tantos que se reparten por las barreras e incluso filas más arriba con equipamiento digno de destacar. También las televisiones dando la máxima cobertura del festejo, que fue televisado por Toros TV encargándose de la retransmisión Emilio Muñoz, Maxi Iglesias y José Germán Estela junto a David Casas que andaba por entrebarreras. Estos dos últimos evangelizando en mangas de camisa, como profetizó don Bosco. También comenzó la feria trabajando de lo lindo el equipo de Tendido Cero, capitaneado por Federico Arnás, y se echó de menos al maestro Barquerito.

El callejón estaba de estreno y recién pintado en unos dos tonos por debajo del submarino Peral, y en él se congregaron personalidades como la concejal Mª Carmen de España, buena aficionada. Junto a ella Luis José Amador y otros toreros como Diego Robles, Manuel Amador, José Antonio Campuzano y Francisco José Palazón, recién llegado de Francia donde está cuajando una buena temporada. El rector de la Universidad de Alicante Manuel Palomar presenció la corrida en una contrabarrera y algo más arriba el periodista Manolo Molés.