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O Sánchez o elecciones

La amenaza socialista del regreso prematuro a las urnas si Casado, Rivera e Iglesias no se abstienen

"O Sánchez o elecciones". En esa frase lapidaria se inscribe el ultimátum de Ferraz a PP, Ciudadanos y Unidas Podemos, de cara a la plácida investidura del presidente del Gobierno. Como dice Ábalos, ha echado a andar el reloj de la democracia y las manillas caminan a la hora de ese dilema: o los tres partidos antes citados se abstienen en la votación y Sánchez gobierna, o los españoles volverán a las urnas antes de tiempo.

El órdago socialista es de aúpa, aunque tal vez quede en una treta del juego político para obligar a los rivales a que se retraten. Saben que repetir elecciones castigaría a quienes ponen palos en las ruedas de la gobernabilidad y que en ese escenario el PSOE podría mejorar sus resultados del pasado abril. Existe un ejemplo evidente: en diciembre de 2105, Rajoy obtuvo 123 diputados que se elevaron a 137 apenas unos meses después, en junio de 2016. Tiene guasa que el PSOE apele ahora a la abstención de los populares "por el bien de España" en justa reciprocidad a que ellos se abstuvieran en la última investidura de Rajoy. Una decisión que a punto estuvo de hacer saltar al partido en pedazos y que, a la larga, trajo de la mano al "sanchismo".

La aritmética 173 (PSOE-Unidas Podemos-PNV-Compromís y Partido Regionalista de Cantabria) frente a 171 (PP-Ciudadanos-Vox-ERC-Bildu-JxCat y Coalición Canaria) pende del hilo de la necesidad de las dos abstenciones de Unión del Pueblo Navarro._Demasiado riesgo. De ahí el inesperado órdago. Tic-tac, tic-tac, el reloj de la democracia ha echado a correr.

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