Pasaron las elecciones del 26-M cuyo coste dispositivo ascendió, según Expansión, a 172,6 millones de euros, o sea un 24% más elevado que el del 28-A, ahorro que hubiéramos tenido si se hubieran llevado a cabo simultáneamente ambas. Pero bueno, para qué recordar la frasecita que la ministra de Cultura en el primer Gobierno de Zapatero, doña Carmen Calvo Poyato dijo textualmente: «estamos manejando dinero público y el dinero público no es de nadie». Inmersos en la declaración de la renta, estos recuerdos con sus previsiones nos llegan «al alma de los bolsillos» cuando Hacienda exige el dinero de «nadie» que está en nuestras exhaustas cuentas. Y es que para entender lo que en realidad debe decir, deberíamos haberle recomendado unas clasecitas más completas en Primaria de EGB pues no olvido cuando respondió a un senador: «yo he sido cocinera antes que fraila» (Diario de sesiones del Senado del 9-2-2005). Francamente una carrera meteórica, de cocinera a fraila y después ministra. ¡Habrá que «apuntarse» al PSOE para ascender!

Pero bueno, vamos a centrar el tema para ver como se encuentran de oído y talante los políticos locales.

Unos, según el acertado artículo de Gaspar Maciá asombradiiiiiiiiiisimos porque les había tocado la lotería sin comprar número (PSOE) otros resignados por no haber mejorado (PP) y el resto, capitidisminuidos unos e inexistentes otros (12 partidos restantes).

Y ahora vienen a hacerme algunos una pregunta cuya respuesta es la del millón: «¿Qué pasará con el Mercado Central?» y a mí se me ocurre rebuscar entre notas, apuntes, prensa y «dimes y diretes» con fundamento, y entresaco lo que sigue:

En el programa marco Municipal del PSOE para las elecciones de mayo de 2015 en su apartado 118 decía: «Trabajaremos por revitalizar el comercio a pie de calle apostando por la modernización y profesionalización del comercio y potenciar su desarrollo?» (La repetición de «comercio» viene escrita tal cual -craso error-). ¿Pero es que cuando pensamos en el «muerto latente centro urbano» no nos referimos al comercio? Y si no que se lo pregunten a «los placeros y Aparcisa que acusan al alcalde de Elche de abuso de poder y exigen ya el Mercado» (portada de Información del 2 de abril del presente año) y que para hacerlo notar cuelgan una lona gigante (20 metros) para exigirlo, acusando al equipo de gobierno de mentir y paralizar el proyecto, habiendo contratado a un despacho de abogados para romper el contrato, (pag. 4). Claro que el pago a los letrados se hará con el «dinero que no es de nadie».

Y sin entrar en consideraciones banales vayan unos datos sobre la historia del Mercado Central:

La primera reseña que se conoce es que en 1154 ya existía un mercado según el geógrafo árabe AlEdrisi y en 1269, el Infante D. Manuel habla de «las tiendas de los talleres que son dentro de la villa et las tablas de la carnicería et de la pescadería?». Según González, en 1370 (que casualidad en el mismo año en que vino la Mare de Dèu a Elx, hallada por Cantó), se habla de la plaza de Dins (nuestro Mercado Central) ante la pescadería, alineada junto con la Séquia Major.

Ahora damos un salto de varios siglos y expondré algunos de los proyectos efectuados y/o desechados. En 1845 el arquitecto Jover aprovechando el paso de la Acequia Mayor para utilizar el uso del agua realiza la construcción de la Pescadería, completándose el conjunto comercial en 1887, gracias al alcalde José Rodríguez Sánchez-Rojas que le encarga el proyecto al arquitecto Pere Fluixa, finalizándolo Manuel Chapuli y Guardiola siendo derruido y reconstruido en 1977.

Hay que destacar que la parte B del refugio anti-aéreo número 3 construido en 1937, une el Mercado Central con la Rambla, estando actualmente derruido casi en su totalidad y que con el derribo de algunos edificios, entre ellos la Casa del Duque de Béjar, se edifica el mercado en 1940 diseñado por Santiago Pérez Aracil. En 1949, Serrano Peral lo reforma y amplía y en 1959 se derriba replanteándose el actual. En el 1977 se derriba la Pescadería (último pabellón del mercado del XIX), edificándose el inadecuado edificio, por sus exageradas proporciones, destinado a la Universidad Popular (añoranza «conservadurista» de un pasado lejano y caduco proyectado por políticos autodenominados progresistas), inaugurándose en 1980.

Y es entonces donde aparece por primera vez el tan mal visto actualmente «sótano», cuyas rampas de acceso y salida desembocan en las calles San Jaime y de la Victoria, que pronto deja de utilizarse por problemas de filtraciones que acceden incluso a las instalaciones superiores, causa de lo cual hace que se derribe la edificación entre 1996 y 1997 y el rellenado de los aparcamientos subterráneos. Esto se hace, como de costumbre, a causa de una decisión política poco meditada y estudiada que hace que el costo de tan efímera construcción se haga con lo que después se dirá «el dinero que no es de nadie», pero pagado con nuestros impuestos.

En el período 1996-98 se lleva a cabo el Plan de Acción Territorial aplicado a la Distribución comercial en la Comunidad Valenciana (PATECO), destacando la actividad del Mercado Central dentro del Área Comercial de Elche, «teniendo en cuenta la provisión de bienes y servicios, el estudio de espacios concretos para plantear actuaciones comerciales específicas que faciliten el acceso igualitario del consumidor a la oferta comercial» y la Comisión de Gobierno del 20-2-98 aprueba un nuevo Proyecto denominado «Ordenación y urbanización de espacios Públicos» que se materializará en un escueto documento denominado «Anteproyecto de remodelación del Mercado Central de Elche» en junio del 2009, redactado por la sociedad Besiberri, SL que plantea la construcción de un nuevo edificio con tres sótanos en la opción A y dos en la B para uso de comerciantes y clientes.

Todo lo cual lo considera adecuado el arquitecto técnico Gregorio Alemañ García el 20-12-2011.

Lo actual ideado por el tripartito de 2014-2018 de no llevar a cabo lo que los placeros, y una gran mayoría de conciudadanos reclaman, diciendo que podríamos perder nuestra Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad como es el Misteri d'Elx (declarado el 18-5-2001) por la UNESCO, hace que inmiscuyan a Icomos, teniendo después la desfachatez de mentir al pueblo e insultar a los oponentes públicamente, como se demostró en el último debate preelectoral en que se obvió, negando su existencia y haciendo alarde de una desmesurada demagogia lo indicado por esta entidad con fecha 29-11-2018 en que decía literalmente: «Agradecemos los últimos informes facilitados? Lamentamos la politización del tema?Se ha valorado la información más reciente?(y sugiere, entre otras) el cierre al tránsito de los días de celebración y ensayos, como viene siendo habitual, teniendo en cuenta la regulación del tráfico por el C/ Major de la Vila, atendiendo a los residentes con problemas de movilidad?vehículos oficiales?» y siguen diciendo: «Nos preocupa mucho la queja ciudadana y que las obras se paralicen sin modificar propuestas ni mostrar alternativas, viéndose perjudicada toda la sociedad civil. Elche y su riqueza patrimonial no merecen esta triste imagen pública y vosotros representáis al pueblo?» (en la Alcaldía se recibe una copia de este escrito).

Ahora quien se encargue de dar las órdenes adecuadas como alcalde o alcaldesa, «de facto» o de derecho, puede tener por seguro que la historia hará justicia y colocará a quien traicione el bien de la comunidad ilicitana a cambio de poder personal, en el sitio que le corresponda, por lo que espero que la sensatez, la honradez y el espíritu de servicio hagan mella en la futura actuación para la consecución de una ciudad más dinámica, próspera y hermosa, como queremos que sea la nuestra, de acuerdo con los vecinos, comerciantes y pueblo llano que así lo han manifestado saliendo a la calle para indicar lo que desean.