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El turisteo, qué cruz

La cola de mochileros apelotonados en pleno ascenso al Everest nos tiene con los ojos a cuadros y, a los verdaderos alpinistas, con cara de tontos. A eso añadamos el impacto de un trasatlántico llevándose por delante a una embarcación de recreo en Venecia, con parte de los ocupantes tirándose al agua mientras el vecindario prepara movilizaciones para decir que ya no pueden más. El festival de sufrimiento que tienen ha superado al cinematográfico dado que es permanente.

Nuestra niña anda, sin embargo, por el rincón del exilio en India del Dalai Lama. El otro día cogió el pase para acudir a escucharlo en el templo. El mensaje recibido a la salida fue: «Hemos oído su enseñanza budista. Hablaba en tibetano y a través de una radio sintonizabas el canal del idioma que querías. Muchísima gente». Dejamos la meditación en todo caso para más adelante porque sobre la marcha me es imposible sustraerme al siguiente titular de La vanguardia: «Por qué debes viajar a Nueva York en 2019 sí o sí». El deslumbramiento se apoya en novedades en los territorios por los que el guiri se mueve, entre los que se apunta la ampliación del MoMa e indica que los viernes de 4 a 8 la entrada es gratis. Da cosa pensar en lo que puede congregarse en esas cuatro horas porque aun pagando los jueves que cierra el Guggenheim, y si además llueve, has de ver lo expuesto a tal distancia que de ser la primera vez que alguien otea aquello puede irse convencido de que, más que el cubismo, lo de Picasso son los bodegones.

El flanco hispano del negosi alerta sobre un periodo de desaceleración en el sector. Hasta el buen tiempo disuade a los centroeuropeos de moverse porque, en los aeropuertos en verano, el calentamiento es global. Una reflexión sobre el modelo parece imponerse. Pero, por una vez, en serio. Porque aunque la riada de apartamentos ilegales ha inyectado turismofobia en los cascos urbanos, a quien se levanta el dique fuera de temporada alta es al Imserso. Con los débiles, primero. En una de estas pierde la calma hasta el Dalai Lama.

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