Tirant
Teatre Arniches de alicante
Coproducción: Institut Valencià de Cultura y la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
A partir de este clásico valenciano, nace, sobre todo, un juvenil montaje con una hechura contemporánea basada en el arte corporal, en los recursos de una dramaturgia cuya acción se cuenta de modo narrativo. La palabra y los medios visuales y sonoros conforman la teatralización de la novela caballeresca de Joanot Martorell, del siglo XV, una de las más importantes de la literatura universal con los cinco libros del esforzado caballero Tirant lo Blanc. Lógicamente, la adaptación de Paula Llorens simplifica mucho el amplísimo material, respetando el lenguaje, y coloca el acento en las aventuras y la típica historia de amor entre ambos protagonistas, el héroe y la hija del emperador de Constantinopla, y en los personajes femeninos y la sexualidad. Pasiones, celos o deseo de poder en el marco de una sociedad patriarcal que perdura aunque las mujeres adquieren más fuerza cada día. Liberación que no se puede reducir al ámbito del terreno sexual y del libre albedrío, sino que debe abarcar los derechos más amplios de la mujer en igualdad con el hombre. La dirección escénica de Eva Zapico funciona libremente, con creatividad y de acuerdo con las características mencionadas, en un ligero espacio donde el diseño de iluminación de Ximo Olcina tiene un notable papel que busca la belleza en compañía de las posiciones plásticas de los actores. Raúl Ferrando y Lucía Poveda componen la pareja amorosa, las heridas y el dolor que se dirige hacia la muerte en la batalla contra los turcos. Dos jóvenes con el necesario vigor y la calidad que los papeles y el integral espectáculo exigen. Muy cerca de ellos habitan Maribel Bayona, Sergio Ibáñez, Antonio Lafuente, Mar Mandli, Raquel Piera y la flauta o la caja de ritmos de Kike Gasu, con la modernizada manera de percusión vocal antigua que permite el estilo callejero del rap y otros. Todos ilustran los pasajes y el tono de comedia con sus maniobras y engaños. Narran a través del micro e intervienen delante de un público que en el Arniches de Alicante fue numeroso y caluroso al concluir Tirant. Se alarga más de la cuenta, eso sí, y la división de opiniones está servida. ¿Los «strippers» (soldados) y los bailes sobran?
