De las elecciones municipales celebradas el pasado domingo hay, entre otros, un dato muy preocupante: el aumento de la abstención. Si en anteriores ocasiones hemos recordado que, en 2015 hubo un 33,50% del censo que no fue a votar, lo que supuso 56.381 personas, hay que decir que, en esta ocasión y a pesar de los llamamientos a la participación, la abstención ha subido al 40,35%, o sea, 68.990 personas con derecho a voto no lo han ejercido. La cifra se está acercando peligrosamente a la mitad del censo y debería hacer reflexionar a todos los poderes sobre qué está pasando y cómo estimular una mayor participación. Es un reto pendiente y que está empeorando con el tiempo. Es urgente solucionarlo.

En cuanto a los resultados de las elecciones hay uno sobresaliente: el gran triunfo del PSOE, que de 8 pasa a 12 concejales. Aumenta un 50% su representación. Es un dato que ni los más optimistas socialistas esperaban. Hace muy poco tiempo mantener la alcaldía se consideraba titánica tarea de incierto final, por decirlo suave. El resultado del 28 de abril, con el viento de cola generado por el «efecto Pedro Sánchez», ha sido balsámico en casi toda España. También en Elx y no conviene olvidarlo. En todo caso el triunfo socialista es incontestable y Carlos González y el PSOE ilicitano merecen una felicitación por el mismo. Obtener el apoyo del 36,79 de los votantes frente al 26,20% de 2015 tiene mérito.

También merece destacarse el resultado del PP ilicitano. No perder ninguno de sus 9 concejales, sin estar gobernando, y después del 28-A no es fácil. Ha superado las previsiones de las encuestas. Se ha acercado al porcentaje de voto de 2015 (29,63% y, ahora, 27,71%) cuando el escenario político, especialmente en la derecha, ha cambiado radicalmente en este tiempo. Incluso ha obtenido un 8% más en porcentaje de voto sobre las autonómicas de hace sólo un mes.

Los datos de Compromís en Elx son malos: Ha perdido 2 de los 4 concejales que tenía. Si los resultados del 28-A en autonómicas decepcionaron, los de las municipales los empeoran: pasan del 9,05 a sólo el 6,50% en porcentaje. Los 15.293 votos y el 13,78% de las municipales de 2015 han quedado ahora en 6.598 votos, con la misma candidatura de hace 4 años. Aunque ha bajado la participación y Podemos se ha presentado, los datos son preocupantes.

En el caso de Ciudadanos aún es peor. Cuando en casi toda España suben, aquí bajan. La crisis interna y un candidato poco conocido, a pesar de ser el único partido que había hecho «fichajes», puede estar detrás de estos malos resultados. En un mes ha perdido más de 16.000 votos y uno de los tres concejales que tenían, que ya es perder.

La entrada de Vox en el Ayuntamiento, con dos concejalas, es toda una sorpresa. Ninguna encuesta les daba tanto. Sin duda ha funcionado el voto oculto. Los resultados del conjunto hacen que, afortunadamente, su participación aquí no sea decisiva, al contrario que en otros sitios.

En lo que sí han acertado las encuestas es en que los pequeños partidos: Ilicitanos por Elche y el Partido de Elche perderían su representación. La baja participación y el ascenso del bipartidismo, unido a errores y contradicciones propias les han afectado seriamente.

El caso de Podemos en Elx es especial. Cuando en 2015 se presentó, en toda España, con diferentes nombres, aquí no lo pudo hacer, tal y como se les advirtió previamente. Nadie asumió responsabilidades por ello. Ahora, y tras un proceso interno que ha provocado que una parte de la militancia abandonara la formación y no llegar a un acuerdo con EU, la candidatura no ha alcanzado el 5% necesario, perdiéndose los 4.660 votos obtenidos. Curiosamente, ése mismo día en las elecciones europeas, Podemos obtuvo en Elx 9.056 votos, el 8,96%, que podrían haber supuesto, caso de hacerlo también en las locales, casi tres concejales. Algo que debería motivar una reflexión interna a nivel local.

Y, curiosamente, en estas elecciones en Elx hemos tenido un caso singular: El partido Poble ha sacado en las municipales 41 votos en todo Elx. Teniendo en cuenta que la lista la componen 27 miembros no puede decirse que haya llegado a muchos electores. La proporción entre candidatos y votos debe ser la más baja de España en grandes ciudades probablemente. De los 14 partidos que se presentaban, los 4 últimos han sacado menos de 1.000 votos entre todos ellos. No llegan ni a «mileuristas» para ser votados.

Ahora a esperar la formación del nuevo Ayuntamiento. Compromís y Ciudadanos ya se ofrecieron al PSOE para que contara con ellos la misma noche electoral. De que se elija a uno u otro o hacerlo en solitario dependerán muchas cosas. Y hay muchas pendientes.