A día de hoy, son pocos los que cuestionan que el cambio climático es real y que sus consecuencias hemos comenzado ya a padecerlas. También hemos conocido recientemente la gravedad del término «microplástico» y, bajando al nivel local, nos hemos enterado de que la contaminación atmosférica provoca la muerte de, al menos, 120 personas al año en Elche. Que nuestros medios de comunicación, cada vez más, se hagan eco de noticias que tienen que ver con el medio ambiente, no es sino la muestra de una incipiente conciencia ambiental en nuestra sociedad, conciencia que debe interpretarse como respuesta a los signos de alarma que nos llegan. Ahora, a escasos días de las elecciones municipales y como respuesta a todas aquellas personas que, en número creciente, tienen en cuenta estas cuestiones a la hora de efectuar su voto, desde nuestra organización queremos hacer balance de lo que han sido esta última legislatura y de las propuestas de nuestros partidos políticos en materia ambiental de cara a la siguiente.

Comenzando por los partidos de la oposición al equipo de gobierno, resulta realmente triste la ausencia de propuestas serias de cara al futuro en materia ambiental de todas las formaciones políticas «a la derecha» del PSOE. Si acaso alguna pincelada verde se les escapa en sus programas electorales, nos cabe la duda de si la misma se produce por mera estética. La duda es razonable, viendo su posicionamiento a lo largo de la legislatura pasada en materia de urbanismo sostenible, movilidad urbana o gestión de residuos, por citar algunos ejemplos. El modelo de estas formaciones, a grandes rasgos, podría definirse como el de «que siga la fiesta», donde todo vale sin reparar en hipotecas de cara al futuro.

Por lo que respecta al equipo de gobierno, lamentablemente en el PSOE el peso de las cuestiones ambientales sigue siendo igual de escaso que hace años. Da la impresión de que, para los dirigentes de este partido a nivel local, el medio ambiente es algo incómodo, igual sabedores de que se les exige, por ser quien son, mayor sensibilidad ambiental que sus oponentes de la derecha. Lo cierto es que las políticas desarrolladas en materia ambiental a lo largo de años por este partido en nuestra ciudad, en líneas generales, han sido para olvidar. Recordemos que el PSOE es el responsable del insostenible PGOU que padecemos y de la actual contrata de basuras, que nos ha llevado a estar a la cola en la Comunidad Valenciana en materia de gestión de residuos. Y visto lo hecho esta última legislatura y sus propuestas para la siguiente, no parece que vaya a haber un cambio en positivo sobre el tema.

Mención especial merece la gestión de Compromís, que llegaba al gobierno beneficiado tras el fiasco de Guanyem, asumiendo concejalías como Movilidad y Medio Ambiente. No es raro decepcionar cuando se han depositado en ti tantas esperanzas, pero hasta en la decepción existen niveles y, en eso sí, la gente de Mollà y compañía ha superado las expectativas. Es difícil aprobar una gestión con tantas asignaturas pendientes. Por citar algunas, la peatonalización de la Corredora, la declaración de Paraje Natural Municipal del Pantano de Elche, el proyecto de huerto urbano en el Hort de Felip, el carril bici de la Avenida del Ferrocarril, la reutilización de agua depurada en el riego de parques y jardines? Y lo peor, es imposible olvidar el vergonzoso posicionamiento de este partido durante la legislatura en su intento de reducir la protección ambiental del PATIVEL en La Marina o en la nueva contrata de limpieza y recogida de residuos en nuestra localidad. Suyo propio, en fin, el mérito de que cualquier mención de Elx 2030, Capitalidad Verde Europea suene poco creíble.

Concluyendo, se hace difícil elegir una opción política para nuestro municipio pensando en criterios de sostenibilidad y respeto medioambiental. Cabría preguntarse si las opciones que quedan por valorar, las de partidos de izquierdas que hasta la fecha no han tenido representación en nuestro consistorio como Podemos o Elx en Peu, mejoran lo habido hasta la fecha. A su favor, desde luego, no juega el ser ambas formaciones partidos - seta: desaparecidas todo el tiempo pero que las lluvias electorales hacen brotar efímeramente, mostrándose apetecibles y prometiéndolo todo.