El 18 de mayo de 2001, a las tres de la tarde, cuando Elche aguantaba la respiración, empezaron a sonar las campanas como muestra de júbilo. La noticia que llegaba de Paris se empezaba a extender por radio y por llamadas, cada vez más gente se emocionaba al enterarse que la UNESCO había declarado el Misteri d'Elx (la nostra Festa) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La alegría de la delegación que se había trasladado a la capital francesa, de la cual también formaba parte, no era menor, con la única salvedad que nos hubiera encantado compartirla con nuestros vecinos, con nuestros amigos y con nuestra familia. De este modo, esta representación de finales del siglo XV, que se había mantenido por la tozudez de un pueblo que la había convertido en su símbolo identitario más preciado, la única en toda Europa que había sobrevivido a los dictámenes del Concilio de Trento y a las dificultades económicas, era reconocida mundialmente. Era y es para sentirse orgullosos.

Este reconocimiento, que ya cumple 18 años, abría una vía para la conservación y recuperación de los bienes más delicados de la Humanidad, aquellos que solo dependen de la voluntad de un pueblo por mantenerlos. Es un patrimonio que requiere una atención continua por hacer que cada generación lo sienta como suyo. Y esa es una de la cuestiones que la sociedad ilicitana tiene encima de la mesa: la necesidad de que el Misteri continue siendo la Festa del pueblo de Elche. Es el gran reto que debemos afrontar los que ahora formamos parte de aquellos que tienen la responsabilidad de organizarlo y darle vida año tras año: no solo tenemos que luchar por mantener la pureza de este regalo que hemos heredado de nuestros antepasados, sino que nos corresponde transmitir a otros colectivos y generaciones el amor por este bien que nos representa como pueblo.

En este sentido, desde hace algunos años se ha hecho un esfuerzo considerable por hacer accesible la representación a todo aquel que, por los motivos que fuera, tuviera dificultades para disfrutarlo plenamente. Gracias a este trabajo, podemos contar con asientos para personas con movilidad reducida, con la novedad que este año se ha buscado una ubicación que mejore aún más la visibilidad. A esto se suma los acuerdos a los que se ha llegado con ONCE y Fesord, gracias a la dedicación y colaboración de Teatro Accesible, para que aquellas personas con dificultades visuales o auditivas puedan participar de una celebración tan compleja como esta.

Por otro lado, uno de los compromisos del Patronat del Misteri d'Elx es hacer más presente la Festa en los diferentes barrios y pedanías del municipio para que todo el mundo se sienta que forma parte y para que el pueblo de Elche renueve esa vinculación sin la cual no se entendería que una representación de este tipo haya sobrevivido más de quinientos años. Además, estamos avanzando en la presencia de la mujer en el Misteri: en la última renovación del Patronato, se dio entrada a más mujeres que asumieron más responsabilidad organizativa y directiva. Y señalar también la aprobación del Plan de Igualdad, con el visto bueno de la Conselleria de Cultura, que ayudará a seguir mejorando en este camino.

Finalmente, me gustaría invitar a todos los ilicitanos y a todas las ilicitanas a la misa cantada por la Capella y la Escolanía del Misteri d'Elx que tendrá lugar esta noche en la Basílica de Santa Maria a las 20 horas. Será nuestra manera, junto al volteo de campanas de las tres de la tarde, de recordar aquel día histórico para todos nosotros. Y quisiera aprovechar también para recordar que a partir de hoy mismo están a la venta las entradas para las representaciones de los días 11, 12 y 13 de agosto en www.misteridelx.com y, a partir del 20 de mayo, presencialmente en la Casa de la Festa.