Unos ocho mil euros por temporada, sin la garantía de que tus partidos vayan a ser retransmitidos cada jornada, sujeto a modificaciones de horarios y perdiendo la potestad para programar los encuentros más importantes de la temporada, los del play-off de ascenso a la ACB, parece un botín muy escaso para una competición, la LEB Oro, que ofrece al espectador un nivel muy alto de baloncesto y en la que compiten clubes que representan a ciudades muy importantes. El acuerdo de la Federación Española de Baloncesto con la plataforma de la Liga de Fútbol Profesional -LaLigaSports- no ha comenzado bien. Es verdad que algunas de las emisiones, como las de los partidos del Liberbank Oviedo Baloncesto, ofrecen una calidad de imagen que no se alcanzaba cuando era la Federación la que los echaba en su plataforma (FEB TV), pero también lo es que el aficionado del OCB está más interesado en ver los partidos de fuera, los que no puede seguir en directo, que en los de casa. Y esta temporada, a bote pronto, se ha quedado sin ver los encuentros ante Palma, Valladolid, Castelló, Araberri y Palencia, entre otros. El acuerdo está firmado para cinco temporadas, por lo que parece que el aficionado de la LEB Oro va a tener que aguantar esta situación durante demasiado tiempo. A no ser que los clubes se pongan las pilas para que los partidos de sus equipos puedan ser retransmitidos (algo que hace el OCB) y que presionen de alguna manera a la Federación, en este caso a la de Fútbol (tremendo disparate), para que no se entrometa a la hora de poner los horarios. Algo deberán cambiar porque que haya aficionados que siguen toda la temporada a un equipo que se puedan perder el play-off por jugarse un jueves es algo que la LEB Oro no se puede permitir.