Al president de la Generalitat la suma del Botànic le da para seguir en el Consell y erigirse en el gran vencedor de los comicios autonómicos porque logra más escaños que hace cuatro años, mientras que Compromís y Podemos ven retroceder sus diputados en las Cortes Valencianas. Su triunfo se ha cimentado no en el impulso que le haya podido dar su adelanto electoral para coincidir con las generales (Sánchez le ha rebasado claramente en las urnas), sino con su perfil institucional que le ha servido para ir sumando adeptos a lo largo de estos cuatro años. Si Ximo Puig fundamentó su posición en 2015 con los resultados que obtuvo en Alicante, ahora ha sido el más votado en cada una de las tres circunscripciones de la Comunidad, superando nítidamente a sus socios de Compromís, el gran perjudicado, por partida doble, en Madrid y en Valencia.
