Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Magreos indebidos

El que fuera vicepresidente con Obama, Joe Biden, se presentará a las primarias de los Demócratas para intentar ser candidato a la presidencia de Estados Unidos. Ayer lo anunció. 76 años tiene. Tomaría posesión con 78 para un cargo de cuatro años. U ocho. Me encanta que la gente joven tenga empuje. No hay ironía y sí, desde nuestra envidiable juventud, admiración.

A Biden, varias mujeres le han acusado de «tocamientos inapropiados», lo que aquí llamaríamos magreos indebidos. No se descarta que sea un sátiro, pero parece que su prestigio político crece entre sectores ilustrados y progresistas por ser de pensamiento incluso más avanzado que Obama. Lo podríamos llamar la paradoja del sobón.

Biden afirma que las reglas sobre el espacio privado de cada uno han cambiado (¿será que en su pueblo y juventud pudiera meterle cuello a cualquiera?) y que en sus actos electorales besa y abraza y da manos, achucha y no puede siempre medir cómo lo hace. El hombre (¿o mejor pulpo?) ha pedido disculpas y ha prometido ser más respetuoso. Con que fuera menos tocón nos conformaríamos. Biden dice que es capaz de derrotar al impresentable de Trump (el adjetivo es nuestro), lo malo es que hay al menos otros veinte dirigentes Demócratas que también lo piensan. La carrera estará reñida, aunque como es tradición, finalmente todos cerrarán filas en torno al ganador para apoyarlo frente a los republicanos. Cerrar filas, señor Biden, no abrazar y toquetear.

Biden ya intentó ser candidato en dos ocasiones, 98 y 2008. Ahora tiene más experiencia, ha tocado a más gente, su perfil como típico patricio blanco multimillonario de traje azul le da empaque. Sobre todo trufado con el de 'izquierdista'. Su oponente hipotético sería Trump, del que aunque hayamos dicho anteriormente que es impresentable es probable que se presente.

«Los valores de nuestra democracia están en peligro», afirma Biden. La muestra de que este es mundo globalizado es que es exactamente lo que pasa aquí. Por eso hay que votar el domingo.

Lo que dice Biden nos toca muy de cerca, por mucho que no queramos que él nos toque. Están toqueteando la democracia que aunque fuerte, no merece que se pervierta. Lo que hay que sobar es una papeleta electoral. No falta quien se toca mirando en ella su logo favorito. A disfrutar.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats