¡Creo que estoy saturado, aunque no me preocupa porque me suele pasar!. Estaría preocupado si no tuviese ganas de escribir, pero, habiendo ganas -¡que las hay!-, las musas, que, como canta Joan Manuel Serrat, parece que han pasao de mí, terminarán volviendo, como las oscuras golondrinas de Gustavo Adolfo Bécquer por primavera. ¡Joder, parece que estoy hablando de «las violeteras» que inundaban Madrid, según la copla de Sara Montiel!. Esto es como lo que dicen los entrenadores de fútbol: lo importante es crear ocasiones, porque, más pronto que tarde, el balón terminará entrando. La cuestión es saber cuándo volverán -¡las musas, digo!-, porque los días pasan y tengo que estrujarme la sesera para parir algo que mandar al periódico antes de que se cierre la edición del martes; o sea hoy, Lunes de Mona. Esta semana hay que apretarse los machos porque, después de tanta procesión suspendida por la lluvia y merendolas -por lo de la Pascua-, tengo menos tiempo para rebanarme los sesos y acudir a la cita semanal con ustedes, que, aunque a nadie le amarga un dulce y a todos nos gusta que nos regalen el oído, me dispensan un inmerecido reconocimiento. Mis tribunas, que son suyas, son como partos y para parir hay que estar fino, no vaya a ser que la cosa se "tuersa" y me salga una mierda.

Esta Semana Santa no ha sido muy diferente a otras, aunque ha habido un hecho que la ha hecho distinta, el fallecimiento de María Dolores Castejón, la Porta-Guión de mi cofradía, El Perdón. Este hecho ha llenado de luto y dolor las calles de Orihuela, ya que tanto ella como su marido, Federico Ros, estaban, y están, muy ligados a la Semana Grande oriolana, de la que él fue Caballero Cubierto en 2017. María Dolores fue una luchadora incansable, al igual que Mamen Borreguero, contra la enfermedad más dañina del tiempo que nos ha tocado vivir. ¡Ya están juntas otra vez!.

Pero esta semana que ha pasado también ha sido prolija en promesas; esas de las que os hablaba el martes «pasao». ¡Digo yo!. ¿Cómo se puede tener tanto morro -¡más que una fila de afroamericanos silbando el «Only You», de The Platters!- y la cara tan dura como para prometer algo que no se va a cumplir y con lo que la sociedad oriolana está tan sensibilizada?. ¡Pues no que va Quino I de Morella i Puig, «rey de la raza calé, musa de Jorge Luis Borges y de Prosper Merimée», y promete que, si gana las elecciones, desdoblará la CV-95 para conectar el interior de la comarca -o sea, Orihuela- con la costa!. ¿Se puede ser más ventajista y mentiroso?. ¡«Chimet», que has tenido cuatro años para hacerlo, porque quiero recordar, y recuerdo, que, hace cuatro años, prometiste lo mismo y aquí estamos, «compuestos y sin desdoblamiento»! ¡Quino, el Señor te va a castigar!. Ya lo decía Adolfo Suárez, allá por los años 1976/77, ¡puedo prometer, y prometo!. ¡Pues eso, promete, que en el «pecao» llevas la «penitensia»!. ¡Mira, Quino, no nos mandes más jamones, porque, en la Vega Baja, el que más y el que menos, tiene la despensa llena, tío garrulo!. ¡Por favor, en «la España que quieres, haz que pase», hazlo, y después te vas a casa por casposo!.

¿Más promesas?. Mirad, los listos de la Confederación Hidrográfica del Segura -CHS- dicen que van a poner una rejilla en las azarbes que van a parar al río para evitar, en la medida de lo posible, que los plásticos lleguen a la desembocadura, en Guardamar. ¡Haz caca, Pilarín, que mamá te limpia!. Quiero recordar, y recuerdo, que a un alcalde de Orihuela - Paco García Ortuño- se le multó por poner una rejilla similar en el cauce, a la altura de donde hoy hay un centro comercial, para procurar que la mierda que mandaban -¡y mandan!- «los vecinos de arriba» llegase a nuestras casas en modo «olor putrefacto».

Los padres de la patria oriolana, los que no pagan «las cotas el PP», «disen» que Génova les exime de hacerlo!. El otro día, me encontré con un eterno «aspirante pepero». Iba con dos críos que no tienen más de cuatro años y les preguntó: "¿hoy y mañana?», a lo que los párvulos contestaron: «¡Emilio Bascuñana!». ¿Eso es adoctrinamiento?. ¡Me se ponen los pelos como escarpias!. Jodías, musas; al final creo que han «venío»!