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Día Europeo de los Derechos de los Pacientes

Lo importante es la salud

Hoy se conmemora el Día Europeo de los Derechos de los Pacientes, fecha que sirve para recordar lo importante que es la salud en la vida.

¿Qué es importante en la vida?

Cualquiera cambiaría sus riquezas si tiene una enfermedad grave y pudiera curarla con dinero. Es curioso, es así, pero al mismo tiempo no la valoramos hasta que la perdemos o se nos amenaza con su pérdida; somos dueños y responsables de ella y, sin embargo, no la cuidamos. A veces nuestra dieta es inadecuada, no hacemos ejercicio, fumamos o nos relacionamos con tóxicos, en la vida diaria nos exponemos a accidentes o practicamos deportes de riesgo. Nos olvidamos de los chequeos o cuando caemos enfermos no seguimos el tratamiento indicado.

Derechos en salud

La salud es tan importante que muchos Estados tratan de ofrecer unos cuidados dignos a sus habitantes. Nuestro país tiene una muy aceptable Sanidad, más si la valoramos en relación a su coste. Es bueno que revisemos los derechos de los pacientes: debemos conocerlos y exigirlos. Transcribo a continuación los vigentes en la Comunidad Valenciana. No los comento, ya que se explican solos, e incluyo otros que a mi juicio se nos deberían reconocer en el ámbito sanitario, y otros más como meros pobladores del planeta Tierra. Su orden no implica su importancia.

Todos los pacientes tienen derecho a:

Que se respete su dignidad y no ser discriminados por raza, sexo, economía, edad o estatus social. A recibir un trato humano, amable, comprensivo y respetuoso.

La confidencialidad de los datos de salud (limitados por la legislación). Piense que ocultar alguna enfermedad que tiene puede poner en riesgo la salud de otros.

Obtener prestaciones asistenciales, farmacológicas y complementarias para promover, conservar o restablecer su salud y aliviar el sufrimiento. Si bien debe pagar una cantidad por ellos en relación a sus ingresos, se financia con impuestos.

Conocer toda la información obtenida sobre su salud al ser asistido.

Decidir las opciones clínicas que el médico le presente tras informarle de ellas.

Elegir médico, pediatra o centro asistencial bajo ciertas condiciones (normativa vigente).

Obtener una segunda opinión (según normativa).

Acceder a los datos de su historia clínica (obtener copia).

Que todas las actuaciones en las que hay relación del enfermo con profesionales sanitarios se hagan bajo cobertura de la bioética.

Emitir voluntades anticipadas y a que le sean respetadas. Es cierto que se formulan como derechos por ley, pero su aplicación no es homogénea, hay diferencias en provincias o ciudades del país y la normativa vigente hace que a veces disfrutarlos sea complejo.

Otros derechos que deberíamos tener:

Recibir una oferta sanitaria de calidad, que incluye disponer de personal sanitario adecuado con medios diagnósticos, terapéuticos y de alojamiento suficientes y que permita acceder a ellos sin retrasos injustificados.

Ser objeto de una práctica clínica realizada por profesionales competentes, motivados, actualizados y suficientes, cuya actuación se base en la evidencia científica y la afectividad, y realizado en instituciones bien dotadas.

Ser informado de la posible existencia de los errores sanitarios graves que le afecten, a reclamar por ellos y a ser resarcido.

Poder participar en la definición de las necesidades sanitarias de la sociedad a través de asociaciones de pacientes que defiendan sus derechos como ciudadano y/o paciente/enfermo y con capacidad de influir en su consecución.

Recibir educación sobre temas de salud, que le permitan desarrollar una vida sana, fundamentada en bases científicas y éticas, alejada de influencias políticas, religiosas, o morales, que son de grupo, o pseudocientíficas.

Ser resarcido en caso de baja laboral y gozar de los beneficios que la sociedad ofrece a los enfermos.

Conocer quién le atiende en el ámbito sanitario y su categoría laboral.

Poder decidir libremente si quiere donar sangre, órganos, etc.,y también participar en estudios que permitan avanzar los conocimientos científicos. En todos los casos garantizándole su seguridad y la ética de los fines de la donación.

Derechos sociales o sanitarios más amplios que ambicionamos:

Vivir en un planeta no contaminado, en ciudades sanas y en condiciones de habitabilidad que nos aseguren la salud.

Estar integrado en una sociedad que respete a las minorías, que evite la contaminación (incluida la acústica) y que cuide el medio ambiente.

Realizar una actividad laboral con riesgos controlados y poder practicar actividades deportivas con los principales riesgos básicos cubiertos.

Formar parte de una sociedad con valores claros en la defensa de la salud, activa en evitar las agresiones que algunas personas puedan ejercer, lo que incluye todo tipo de violencia y los accidentes.

Acceso a una alimentación a base de productos saludables, con etiquetado correcto y alejados de remedios milagrosos o falsificaciones.

Que se respete su privacidad respecto a su salud por parte de todos, en especial de los medios de comunicación.

Conocer si existen conflictos de interés entre miembros de la sociedad que puedan afectar a la conservación de su salud.

Derecho a que políticos, gestores o personas con responsabilidad social, que supuestamente trabajan para conseguir los fines antedichos, lo hagan de forma honesta para conseguirlos y anteponiéndolos a cualquier interés de grupo.

Derechos y obligaciones

Medite la importancia de los derechos que usted ya tiene. Es profundamente rico. Más aún si piensa lo que sucede en gran parte del mundo. Sería magnífico que estos derechos suyos pudieran trasladarse a un código de «Derechos humanos a la salud» a escala mundial.

No le comento sus obligaciones como paciente: hoy no toca, pero debe saber que no hay derechos sin obligaciones, y las tiene. Debe saber que no cumplirlas deteriora los derechos de los demás. Así que, cuide su salud y hágase responsable de ella.

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