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¿Cuándo empezamos con la transformación digital?

Las organizaciones más innovadoras ya se han dado cuenta de que es necesario avanzar aplicando nuevas tecnologías y procesos digitales en tres áreas de la compañía y en paralelo: la producción, la gestión y el área comercial o de negocio.

Las empresas que están empezando su transformación, o que todavía no lo han hecho, saben que deben darse prisa, pero hay dos importantes barreras que están actuando como freno. La primera es una cultura empresarial que tradicionalmente tiene como objetivo gestionar de manera que se eviten la incertidumbre y aquellas situaciones que suponen un riesgo y, como es evidente, todo cambio supone incertidumbre y riesgo. Estas empresas deben volver la vista sus orígenes, ¿cuál de ellas no asumió riesgos cuando empezaba? Y es que para avanzar no queda otra que asumir riesgos, lo que no significa aventurarse. El momento lo exige.

La segunda barrera que encuentran las empresas una vez han asumido que deben digitalizar sus procesos es la capacidad de sus directivos para asumir y adaptarse a un nuevo paradigma. Adoptar una cultura digital lleva tiempo, pero el proceso de transformación no puede esperar. En esta tesitura la mejor solución es dejarse asesorar por expertos con experiencia en el mundo digital que puedan guiar a la empresa y sus directivos en el camino, acortando plazos y ahorrando esfuerzos. Al mismo tiempo, se les debe pedir a los expertos externos que sean capaces de ayudar a los directivos y profesionales propios a incorporarse a esta nueva realidad digital en la que van tener que desenvolverse. En definitiva no se trata de empujar si no de avanzar juntos.

En Alicante tenemos empresas muy innovadoras que han comenzado a integrar tecnologías y procesos digitales desde muy temprano en su producción, su negocio y su organización. Sin embargo, aun queda un grueso de empresas en la provincia que avanza muy tímidamente, todavía limitadas por las barreras señaladas. Es importante que se decidan cuanto antes por su propia supervivencia.

Tener un tejido empresarial moderno y fuerte en la provincia no pasa solo por atraer empresas digitales (que no está mal), si no también por acelerar el proceso de digitalización de las empresas tradicionales. En la nueva economía van a seguir haciendo falta zapatos, textil, piedra, hoteles y servicios? Pero como ha ocurrido ya en algunos sectores, si las empresas que proporcionan los productos y servicios no se adaptan a los nuevos comportamientos de los consumidores y se comunican con ellos por los canales adecuados, les ocurrirá como al sector del transporte urbano o a los hoteles, que no actuaron cuando tuvieron la primera oportunidad y abrieron espacio a nuevos competidores que les han conquistado terreno.

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