El 28 de marzo de 1942 finaliza el sufrimiento carcelario de Miguel Hernández en Alicante. Ese año fallecieron, asesinados por omisión en las cárceles franquistas, cientos de presos. Su muerte tiene eco nacional e internacional y Josefina Manresa y su hijo reciben un trágico golpe que les acompañará siempre. El mejor amigo del oriolano, el premio Nobel Vicente Aleixandre, comenta: «Para mí fue un amigo ejemplar, para el que guardo una gratitud y un recuerdo penetrante que quisiera conservar lo que me queda de vida. Generoso, noble, con un corazón leal como el que más».

Deseando recuperar la fecha de su fallecimiento en la reunión de la Fundación Miguel Hernández, en la Diputación Provincial de Alicante, del 18 de febrero de 1998 hicimos la propuesta de la primera Senda del Poeta, precisamente ese día era el XI aniversario de la muerte de su musa Josefina Manresa. Aparece la noticia en el Diario INFORMACIÓN y el 25 de febrero se incorporaba al acuerdo el IVAJ de la Generalitat Valenciana.

La senda desde su nacimiento pretendía:

Que se realizara en fechas cercanas al aniversario de su muerte.

Que se trazara un recorrido desde Orihuela, ciudad de nacimiento, hasta Alicante, lugar donde falleció. Y que pudiera realizarse durante todo el año por estudiantes, docentes, amigos y cerca del ferrocarril.

Que esta actividad impulsara la participación de poblaciones marginadas (emigrantes, minorías étnicas, mujeres, disminuidos físicos y psíquicos...)

Favorecer la difusión de su obra, vida y su legado humano por medio de actividades, previas y posteriores a la senda, en centros educativos y culturales.

En marzo de 1998 participaron en el primer tramo de la primera senda ciento veinte personas y terminaron en Alicante treinta y seis senderistas. En Albatera se pernoctó rodeado de un buen ambiente literario. La segunda etapa fue hasta Elche, descansando los senderistas en el Colegio Público Miguel Hernández, después de una cena familiar acompañada de poesía y comentarios hernandianos. Se cerró el recorrido el tercer día en el cementerio alicantino, delante del panteón en el que reposa el poeta con su Josefina y Manolillo.

Ya han pasado veintiún años de esta senda de gran recorrido y su existencia ha sido gracias a la Fundación y la Asociación de amigos de Miguel Hernández, el IVAJ, la Federación Valenciana de Montañismo, la Universidad Miguel Hernández de Elche y los Ayuntamientos por donde discurre la senda. Fueron importantes las colaboraciones y aportaciones, técnica y gastronómicas, de los IES Haygón y Miguel Hernández.

La senda de marzo de 2019 es un camino hernandiano sin retroceso, cientos de personas de todas las edades vivirán tres jornadas hernandianas y habrán recuperado nuestra memoria histórica, disfrutando con amigos y compañeros el atractivo paisaje de la Vega Baja del Segura, el Baix Vinalopó y las sierras alicantinas.