«Viéneme el mal que me suele venir, que después de harto me suelo dormir».

« La Dorotea» (1632), de Lope de Vega

Aguardábamos expectantes y cariacontecidos la gestación de la candidatura municipal popular cuando nos llega el sobresalto de que el alcaldable Pablo Ruz encabezará también la lista provincial del PP al Senado. ¡Albricias, alboroto, otro perrito piloto! Su más mejor amigo, el mismísimo presidente nacional Casado, lo ha ungido como adalid de esa nueva savia que quiere insuflar al partido para borrar los vestigios del marianismo caducifolio. Y lo quiere en la primera línea de las cuatro campañas, primero las generales/autonómicas del 28-A y después, las locales/europeas del 26-M. Ahí es nada. El doble candidato se conserva en buena forma y apechuga con lo que le echen, sin necesidad de tomar triptófano liofilizado; a lo más, jalea real. Está incluso dispuesto o amenizar sus mítines con nuevas interpretaciones musicales (¿que tal el nombre artístico de The Singing Senator?) para acercar más la alta cámara a los ciudadanos de a pie. Casado le ha dicho que de momento no, pero que si las encuestas van mal -vamos, peor de lo que van- no descarta eso y hasta malabares.

Veremos cómo se desenvuelve Ruz en esta doble tesitura electoral. Hay quien ya se pone en lo peor (en cuanto a disponibilidad) y aventura que si sale elegido alcalde y senador no podrá dedicar a Elche el tiempo que el municipio ilicitano requiere. Tampoco hay que exagerar: siendo senador se puede dedicar todo el tiempo que haga falta a cualquier otra cosa. Excepto cuando se vote el 155. Con la ventaja de que si uno es también alcalde, al menos te conocerán en el pueblo, porque de otra manera... Y si no, que se lo pregunten al ciudadano Luis Crisol, nuestro primer senador, que según dicen algunos, desde que ocupa el escaño en Madrid cada vez le conoce menos gente. Pero eso va con el -espléndido- sueldo.

Centrándonos en la lista popular local, aún no sabemos si será niño o niña, o ambas cosas. Ruz ya ha advertido que no usará cremallera, que es más de velcro. No habrá alternancia de sexos pero asegura que en los diez primeros puestos incluirá más féminas que varones. Además de nombres conocidos de su entorno próximo y de algún fichaje estelar, el líder ha anunciado que su número 2 será el procurador Javier García Mora, con una larga trayectoria en el PP ilicitano y que por fin podrá saltar al terreno de juego. Con él, la Semana Santa seguirá estando simbólicamente presente en la corporación, tras la próxima salida de su antecesor en la presidencia de la Junta Mayor, el abogado socialista Pepe Pérez, a quien Carlos González no consiguió rescatar para su lista ni con velcro, como a Ana Arabid. En línea con el alcaldable, Mora anunció en su presentación que piensa compatibilizar la política con su actividad profesional. Pues si el número 1 de la lista municipal del PP piensa pasar media semana -al menos- en Madrid y el número 2, trabajando en su despacho, apaga y vámonos... A no ser que ya cuenten con que no estarán en el gobierno local.

En el otro bando, al final no hubo concesión de la dirección federal del PSOE al cabeza de lista emérito, Carlos González, que parte así en esta yincana por revalidar la alcaldía con el agravio de que ni en su partido le hacen caso. Ahora, a dejar de quejarte y a formar equipo con lo que tienes, le dice su secretario general, Alejandro Soler, ya colocado para ir a Congreso. La renovación sanchista impera. Si no lo tiene claro, que se lo explique Susana Díaz. Y en Ciudadanos, pues ahí están. A lo que diga Rivera. No hay forma de consensuar un candidato local ni aquí ni en la dirección provincial ni siquiera Toni Cantó, que ya es decir. Que decidan en Madrid, con lo que la pugna entre los concejales D avid Caballero y Eva Crisol (la hija del senador) puede resolverse en favor de cualquiera de los dos o de un o una tercero o tercera, e incluso de un cuarto o cuarta, vete a saber. Pues eso. Permanezcan atentos a la pantalla porque aún faltan listas por cerrarse y Mercedes Alonso no ha aparecido todavía en ninguna ¿Será la tapada de Cs?

Dejando la política, aunque no del todo, nos hemos enterado de que quedan más de 22 millones sin gastar del año pasado en las arcas municipales y no sabe el gobierno trino qué hacer con tan monumental cantidad dineraria en los dos meses que quedan hasta las elecciones de mayo. Y es que, según se ha descubierto, se quedaron sin ejecutar la mitad de las inversiones previstas y, además, ha entrado más dinero por la actualización del IBI y porque el Gobierno central se ve que estaba espléndido y aumentó su aportación.

Pero el problema no es solo que no se sabe qué hacer con ese dinero sobrante (consecuencia, según la pérfida oposición, de la nefasta gestión del tripartito), sino que como no se le dé un destino de manera rápida, se lo van a llevar los bancos para amortizar deuda. Si ya era una tarea harto ímproba sacar adelante el plan exprés de inversiones por cinco millones que anunció a principios de año el alcalde, que debía contar con la aquiescencia de la oposición, imaginen ahora con 22.

Los técnicos municipales que se encargan de estos menesteres, están, aseguran los gobernantes, al borde de la extenuación. Los funcionarios, que no son tontos, temen lo que se les viene encima y ya hacen cálculos sobre si pueden echar mano de «moscosos» de este año y del que viene, pedir la baja por epicondilitis o decir que van a almorzar y no volver hasta el 17 de junio. Es lo que hay. Mucha presión sobre un colectivo tan sensible.

Total, que ahí anda el equipo de gobierno buscando proyectos sin parar para evitar un escarnio público (y político) mayor. Incluso se baraja abrir en la OMAC un canal participativo para propuestas ciudadanas, a ser posible con proyecto incorporado y visado del colegio (o instituto, si el autor está más crecidito). Vamos, que nos vamos.