Vox se ha estrenado en el Senado con un veto, negándose a apoyar una declaración institucional contra la LGTBIfobia en el deporte, donde la discriminación contra la diversidad sexual y de género está todavía muy presente. Las declaraciones institucionales en el Senado requieren el voto por unanimidad de todos partidos políticos con representación en la cámara parlamentaria. Y el solo veto de este senador, bastó para tumbar la declaración. Concurren tres cuestiones interesantes en este asunto: una, que es el único senador de Vox -por designación del Parlamento de Andalucía-; dos, que vetó la proposición el mismo día de su designación, en sus primeras veinticuatro horas como senador y, tres, la más llamativa, que Alcaraz alegó que votaba en contra de las mociones porque no había tenido tiempo de leerlas, excepto la que condenaba la discriminación en el deporte, que sí la leyó y se «opuso radicalmente». Quiere, su señoría, un deporte donde se discrimine por ser lesbiana, gay, bisexual o trans. Quiere, Alcaraz, una España en blanco y negro, de odio y violencia normalizada.

Afortunadamente, en una demostración de la grandeza de la democracia, el voto de un único senador, de un partido minoritario que no representa más que sus estrechos intereses políticos es prescindible, este jueves el Congreso de los Diputados saltándose el veto que el partido de extrema derecha impuso en el Senado, aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos la misma moción rechazada anteriormente, corrigiendo la desviación injustificada. Y todos los grupos políticos, de todos los colores e ideologías, apoyaron lo que por sensatez y valores humanos apoyaría cualquier persona sensata y con valores humanos, que es la promoción de un deporte donde no se discrimine a nadie por ser quien es. Porque España no es lo que dicen que es ni lo que quieren unos pocos que sea. España es un país donde se quiere respetar la diversidad, y donde no vamos a permitir que se apague la luz. Vamos a seguir luchando por una España en colores, donde cada cual es quien es, ama a quien ama y se desarrolla en igualdad de condiciones que el resto. Porque queremos que se nos respete y el respeto es universal. Y para no volver a quedarnos a oscuras toca reformar el Reglamento del Senado, para que un solo voto de un solo senador no pueda bloquear iniciativas de la mayoría.