Sin llegar a convertirse en «el calvo de la Navidad», hay que ver el juego que le está dando el asunto de los bombos a Simón Casas. Desde que surgiera y se fraguara la idea de conformar los carteles de la pasada Feria de Otoño en Madrid a partir de un sorteo puro en dos bombos, uno de toreros y otro de ganaderías, todo el invierno taurino ha transcurrido esperando a comprobar cómo continuaba con esa idea para el próximo serial de San Isidro. Lo prometió el francés, y aunque con muchos y dudosos matices, lo ha cumplido. Habrá bombo para la feria más importante del mundo.
Hasta ahí los titulares. Luego ya, entrando en profundidades, aquel sorteo otoñal que tanta expectación levantó y vio reflejada en taquillas y tendidos no va a tener segunda versión en mayo, esa es la verdad. Va a haber dos bombos, sí, uno con diez toreros acordados por la empresa, y otro con diez ganaderías de las más apetecibles: Jandilla, Garcigrande, El Puerto de San Lorenzo, Juan Pedro Domecq, Montalvo, Fuente Ymbro, Parladé, Adolfo Martín y Alcurrucén (dos encierros). Cada torero se emparejará con un hierro, y haber participado en el sorteo le dará la opción de contratar otra tarde más dentro de la isidrada. Los que no entren, solo podrán realizar un paseíllo y con otras ganaderías. El ciclo rondará las treinta tardes, así que, con estos mimbres de salida, pocos carteles rematados se verán ya que quedan casi descartados los tripletes de las figuras. Los elevados emolumentos que vienen exigiendo para actuar en Las Ventas empiezan a ser un lastre para muchos empresarios, y esta podría ser una manera de evitar carteles deficitarios pues, al parecer, se dará cabida a los muchos e interesantes coletudos que llevan destacando en los últimos años. En el momento de redactar estas líneas solo son seguros en el bombo de toreros Paco Ureña, Sebastián Castella, Ginés Marín, Diego Urdiales y Enrique Ponce. Mucho se comenta sobre si entrarán o no Roca Rey y Manzanares, ya que Morante de la Puebla (salvo sorpresa) ni está ni se le espera. A ambos, alicantino y peruano, aunque con muchos años de alternativa de diferencia, se les achaca el mismo pecado: lidiar solo astados de escasos hierros y huir de ganaderías más complicadas. Se establece, por tanto, una lucha de poder en el asunto, ya que las figuras siempre han mandado a la hora de elegir toros y compañeros. Del elenco del bombo ganadero dos son los hierros que descuadran a los primeros nombres del escalafón: Fuente Ymbro y Adolfo Martín. ¿Cederán al envite los dos diestros? De momento, Enrique Ponce les ha dejado la espantada complicada.
Y es que esta aventura de los bombos hay que reconocer que ha resultado todo un acierto. No ha levantado la polvareda de Otoño, perdido el efecto de novedad, pero desde luego que cambia las reglas de juego a la hora de la confección de carteles. No se sabe si para bien o para mal, pero de momento ya provoca controversia y polémicas encendidas, amén de sacar de la zona de confort a varios toreros que han llevado una carrera quizá demasiado relajada, dentro de la relajación que permite el toreo.
Aventura importante la que sigue manteniendo el Club Taurino de Alcoy, que este viernes disfrutó de una interesante disertación sobre Luis Miguel Dominguín a cargo de Carlos Abella. Labor encomiable la de Rafael Ribelles y Adrián Espí, al frente del grupo de aficionados que mantienen la llama taurina del segundo club taurino más antiguo de España.
También disfrutaron de otra conferencia en el Club Taurino de Alicante, en este caso a cargo de Fernando Fernández Román, que desgranó las tauromaquias de Manolete y Manzanares padre, en un acto presentado por Germán Estela. Al acto asistieron, entre otros, la concejala Mari Carmen de España, Luis Francisco Esplá y Francisco José Palazón, quien emprenderá nueva aventura en tierras francesas el próximo 3 de marzo en Alés. Y novísima aventura también la que conocemos a través de las redes sociales con la nueva Asociación Cultural Taurina de Almoradí y la Vega Baja. La afición, siempre, como sostén y base de la tauromaquia.
