El domingo pasado, en la madrileña Plaza Colón, todas las derechas convocaron a un especie de referéndum exigiendo la dimisión de Pedro Sánchez y la convocatoria ya de elecciones generales. Estuvieron todas: Partido Popular, Vox, Hogar Social, España 2000, Falange Española, Alternativa Española, JONS y Democracia Nacional, y también Ciudadanos, que se supone que no es de derechas. Se les ve incómodos en la foto de «familia».

En estas circunstancias lo más razonable es que la oposición planteara en el Parlamento una moción de censura.

Si afirman -como lo hacen- que el presidente Sánchez ha traicionado a España, qué menos que plantear una moción de censura, pero aún no lo han decidido, no se sienten seguros de ganarla, y como la Constitución establece que el presidente del Gobierno es el único que está facultado para convocar elecciones, tendrán que esperar. Presidente legítimo según la Constitución -cosa que Casado niega en discursos en donde también caben todos los insultos. En esto coinciden con los independentistas catalanes que exigen un referéndum sólo en Cataluña, unos y otros buscan desde las calles y en muchos medios afines agotar a la Moncloa. Y Vox en su política de arrastrar a sus socios a planteamientos de extrema derecha, no solo pide elecciones ya, también pide intervenir la autonomía catalana ignorando que el Constitucional tendrá algo que decir al respecto. Además, Abascal pide que se detenga a Torra; para ello tendría que denunciarlo a la Justicia, no vivimos, afortunadamente, en una dictadura.

Como si fueran «antisistemas» -cada vez lo son más- las derechas convocan a tomar las calles. Ya lo hicieron cuando gobernaba Zapatero. Las manifestaciones con la excusa de ETA (sentido de Estado), el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, fueron más numerosas que la del domingo pasado. Hoy ETA no existe, la ley del aborto sigue vigente (las interrupciones de embarazos han disminuido) y, a pesar de que recurrieron lo del matrimonio igualitario, éste es constitucional (y dirigentes significativos del Partido Popular, empezando por Maroto, han aprovechado la ley casándose con su pareja del mismo sexo). Así es la vida.